Este evento, que tradicionalmente se celebra el día después de Acción de Gracias, ofrece oportunidades de compra, descuentos y promociones que muchos compradores han estado esperando durante todo el año. Sin embargo, el Black Friday (28 de noviembre este año) también puede representar una amenaza para tu estabilidad financiera, especialmente si no planificas y gestionas tus compras de manera efectiva.
A continuación, te recordamos algunos puntos importantes para asegurarte de que las ofertas del Black Friday no desbaraten tu presupuesto ni tus objetivos financieros a largo plazo.
1. ¿Has establecido un presupuesto no negociable?
No es mala idea empezar las compras navideñas durante el Black Friday, siempre y cuando tengas un presupuesto fijo. Olvídate de mirar anuncios y ofertas de tiendas físicas o en línea; tu prioridad debe ser revisar tu cuenta bancaria y determinar cuánto puedes gastar sin afectar tus otros ahorros y metas financieras.
Deberías fijar un límite máximo de gasto para el Black Friday según tus ingresos disponibles. Asegúrate de no tocar tu fondo de emergencia ni el dinero destinado a necesidades básicas como el alquiler, los servicios o el pago de deudas.
Si es posible, transfiere el dinero que tenías destinado al Black Friday a una tarjeta prepago o a una cuenta de ahorros temporal. Cuando se te acabe el dinero, deja de comprar. Sin preguntas.
2. ¿Tienes una lista de la compra?
Considera el Black Friday como una misión bien planificada, y esta lista te servirá de guía. El objetivo es comprar cosas que de todas formas ibas a comprar, pero ahora a mejor precio, maximizando así tus ahorros.
Puedes identificar artículos como repuestos (por ejemplo, para electrodomésticos rotos), artículos de primera necesidad (por ejemplo, ropa para niños cada año) o regalos ya comprometidos. Estos pueden considerarse necesidades, siempre que estén planificados.
Recuerda que cualquier artículo que de repente te des cuenta de que «necesitas» porque tiene un gran descuento, en realidad es un capricho si no está en tu lista. Son compras impulsivas que no te ahorran dinero.
Consideremos este ejemplo: Imagina que ves una aspiradora con un precio original de $250 y un 50% de descuento. La mayoría pensaría que es una ganga y que se ahorrará $125. Sin embargo, si no estabas buscando una aspiradora, en realidad son $125 adicionales que no tenías previstos. Eso es un gasto, no un ahorro. Así que haz una lista y cíñete a ella.
3. ¿Consultaste el historial de precios?
Esto forma parte de la debida diligencia para asegurarnos de que obtengas un descuento real en tus compras. Antes del Black Friday (o de cualquier otro evento de rebajas), el precio original de los artículos suele subir. No es raro que los minoristas aumenten temporalmente sus precios semanas antes para que las ofertas y descuentos del Black Friday parezcan mayores.
Para contrarrestar esta táctica, conviene haber investigado el precio del artículo meses o semanas antes de la oferta. Incluso si no lo has hecho, puedes usar herramientas como CamelCamelCamel de Amazon, Honey o Keepa. Estas herramientas registran los precios promedio y mínimos de los artículos durante un período prolongado, lo que permite saber si los precios de oferta representan descuentos reales o simplemente rebajas temporales sobre precios inflados.
4. ¿Piensas utilizar ofertas de “Compra ahora, paga después”?
El auge de los planes de «compre ahora, pague después» ha creado una forma engañosamente fácil de exceder tu presupuesto. Si bien se comercializan como herramientas de presupuesto sin intereses, a menudo funcionan como facilitadores de deuda que lo incitan a comprar artículos de inmediato mientras aplaza el costo real.
El BNPL (Buy Now, Pay Later) divide tu deuda en cuotas pequeñas y manejables entre varios proveedores. Esto dificulta el seguimiento de la deuda total y hace que sea fácil olvidarla. A diferencia de un solo extracto de tarjeta de crédito, esta deuda invisible puede acumularse silenciosamente con pequeñas compras, afectando tu presupuesto mucho después de que terminen las fiestas. Peor aún, si te atrasas en un pago, puedes generar cargos por intereses que anulan cualquier descuento que hayas aprovechado inicialmente.
Cuidado con las ofertas de «compre ahora, pague después». Úselas solo si se ajustan perfectamente a su presupuesto y puede garantizar los pagos puntuales.
5. ¿Te suscribiste a los boletines informativos por correo electrónico de tus tiendas?
Los minoristas suelen premiar a sus clientes más fieles con acceso anticipado. Si aún no lo has hecho, suscríbete a estos boletines antes del Black Friday, utilizando una dirección de correo electrónico secundaria.
Esto te permite obtener códigos de acceso anticipado, descuentos personalizados o notificaciones sobre preventas limitadas. Muchos productos estrella se venden a suscriptores de correo electrónico o usuarios de la aplicación antes de que el público general se entere de la oferta.
Una vez realizadas las compras planificadas, cancela la suscripción o silencia las notificaciones. Recuerda usar una dirección de correo electrónico secundaria para evitar que tu bandeja de entrada principal se llene de publicidad que incite a las compras impulsivas.
6. ¿Conoces las estafas del Black Friday?
El Black Friday tiene un carácter especialmente frenético y es terreno fértil para las estafas y el fraude. Ten mucho cuidado dónde compras, sobre todo por internet, porque un solo clic puede ser desastroso.
Por ejemplo, asegúrate de usar el sitio web oficial y verificado del vendedor. Compruebe siempre la URL segura (con https://) y el icono del candado. Compra solo en sitios web conocidos y de buena reputación.
También existen estafas de phishing que ocultan el enlace malicioso mediante notificaciones de entrega falsas. Algunas señales de alerta son el mensaje de «problema con la entrega», el lenguaje urgente y la solicitud de pago para una nueva entrega. No hagas clic en enlaces de remitentes desconocidos. Si desea hacer un seguimiento de una entrega, póngase en contacto directamente con el vendedor a través de sus canales oficiales.
Existen otras estafas comunes durante el Black Friday, como pedidos falsos, cupones falsificados y verificaciones de cuenta no autorizadas. Recuerda: ten mucho cuidado dónde compras y cómo pagas. Y como regla general: si algo parece demasiado bueno para ser verdad , probablemente no lo sea.
El Black Friday puede ser una excelente oportunidad para ahorrar, pero tu éxito depende de una planificación proactiva y disciplina financiera. Revisa y sigue los consejos y recordatorios anteriores para maximizar tus ahorros y proteger tus finanzas.
Por último, no olvides investigar a fondo después de realizar sus compras. Siempre revise las políticas de devolución de cada artículo que compre y guarde los recibos, las confirmaciones de pedido y demás documentación relevante, por si necesita realizar un cambio, una devolución o reclamar la garantía posteriormente.
