El Frankenstein de Guillermo del Toro introduce cambios importantes en la historia de la novela original de Mary Shelley, y algunos resultaron controvertidos. En cierto modo, el monstruo de Del Toro es más fiel a la criatura elocuente y de mentalidad filosófica del libro; la cultura popular ha representado durante mucho tiempo al monstruo de Frankenstein como un bruto gruñón y torpe.
Sin embargo, la trama de la película de Netflix es significativamente diferente a la historia original; aquí te mostramos cómo el Frankenstein de Del Toro se aparta de la novela.
Diferencias entre la película ‘Frankenstein’ de Netflix y la novela, explicadas
En la película de Netflix, Victor Frankenstein (Oscar Isaac) se muestra como el hijo genio de un padre abusivo (Charles Dance), y está gravemente traumatizado por la muerte de su madre, quien es esencialmente asesinada por la negligencia médica de su padre.
Esta fatídica tragedia motiva a Víctor a obsesionarse con dominar la vida y la muerte a través de la ciencia, mientras que la influencia de su padre se puede ver en la forma en que “cría” al monstruo.
Esto contrasta radicalmente con la novela de Mary Shelley, que muestra que Víctor disfrutó de una infancia inmensamente feliz con dos padres amorosos. La madre de Víctor también muere joven, pero la ambición de Víctor por crear vida antinatural está motivada por su obsesión con la alquimia. Una vez que Victor Frankenstein da vida a su criatura, no la maltrata, pero la abandona inmediatamente, simplemente porque su aspecto y su tacto son incorrectos.
La apariencia del monstruo

La imagen icónica del monstruo de Frankenstein que vemos en la cultura popular proviene de la película de 1931 protagonizada por Boris Karloff, cuya criatura es un zombi tonto y de cabeza cuadrada, cosido con partes de cadáveres.

El monstruo de Del Toro (interpretado por Jacob Elordi) está cubierto de cicatrices y suturas, con la piel azulada y una frente neandertal; con el tiempo le crece un pelo largo y espeso, lo que le da un aire más romántico y misterioso que en representaciones anteriores.
La novela original describe a la criatura con la piel amarilla estirada, dientes blancos brillantes, ojos llorosos y labios ennegrecidos. Curiosamente, la novela no menciona que el monstruo esté hecho de cadáveres.
Mary Shelley es sorprendentemente vaga al describir cómo Frankenstein creó realmente a su monstruo, dejando gran parte del proceso a la imaginación.
Hay indicios de que Victor podría haber utilizado huesos y partes de cuerpos viejos para construir la estructura del cuerpo, pero parece que está creando gran parte de la carne él mismo, utilizando un misterioso proceso alquímico.
En el libro, Victor Frankenstein intenta crear una persona hermosa, pero cuando la criatura cobra vida, evoca el valle inquietante, y Victor abandona su creación.
La personalidad del monstruo
Si bien Del Toro es fiel a la inteligencia y la melancolía profunda del monstruo de Shelley, su adaptación de Netflix se esfuerza por retratar a la criatura como completamente inocente y a Victor como el villano indiscutible de la historia.
La novela de Shelley es mucho más ambigua en cuanto a la moralidad de Victor y su monstruo; ambos demuestran ser más que capaces de violencia, cobardía y egoísmo.
Sin embargo, la película de Netflix presenta toda la muerte y destrucción en torno al monstruo como un accidente o culpa de Victor: el monstruo mata accidentalmente al hermano de Victor, William (Felix Kammerer), y Victor dispara accidentalmente a Elizabeth (Mia Goth), quien está enamorada de la criatura.
En el libro, el monstruo asesina a William (que es solo un niño) en un arrebato de ira, e incrimina a la ama de llaves de la familia, Justine, por el asesinato; Victor no habla en su defensa, ni siquiera cuando la ahorcan.
En lugar de compartir un romance prohibido y apasionado, el monstruo asesina brutalmente a Elizabeth en venganza después de que Victor incumple su promesa de crear una novia monstruosa.
En la película de Del Toro, el monstruo y Elizabeth se desean profundamente (lo que lleva a cuestionar la necesidad del monstruo de tener una esposa). Ella muere después de que Víctor, por error, le dispara al intentar matar a la criatura.
La película simplifica en exceso la compleja dinámica de la novela: dos hombres profundamente perturbados, creador y monstruo, quedan reducidos al papel de padre abusivo e hijo inocente.
El final de ‘Frankenstein’
El final de Frankenstein, de Del Toro, muestra al creador y al monstruo compartiendo un momento de paz y entendimiento mutuo. Víctor muere poco después y el monstruo realiza una buena acción por la humanidad antes de contemplar el amanecer, saboreando el estar vivo.
Esto es diferente del final del libro, en el que también muere Víctor, pero el monstruo se arrepiente amargamente de los terribles crímenes que ha cometido y jura quemarse vivo (en la historia original, el monstruo no tiene los poderes de regeneración de la película de Netflix).
El Frankenstein de Guillermo del Toro pinta un retrato comprensivo, pero también desinfecta a la criatura, dejando claro al espectador que Víctor es el verdadero monstruo.
