En 1988, su talento guió por primera vez los pasos de la figura masculina que caminaría por las pasarelas de Hermès durante los siguientes 37 años. El próximo 24 de enero de 2026 durante la semana de la moda parisina Otoño-Invierno 2026-2027, será la última. Véronique Nichanian (Boulogne-Billancourt, Francia, 71 años) se despide de su rol como directora artística del universo masculino de la casa francesa de lujo, tras haber dejado una significativa huella en la reinvención del uso, los materiales, la artesanía y el color en la moda masculina.
«Estoy muy orgullosa de formar parte de esta gran familia en la que he podido desarrollarme, disfrutando de total libertad creativa. Agradezco a Jean-Louis Dumas, Axel y Pierre-Alexis Dumas y a todos los equipos por haber confiado en mí. También quiero expresar mi más sincero agradecimiento a mi estudio, con el que he compartido todos estos años, todas estas aventuras» ha declarado Nichanian en un comunicado oficial de la casa de moda.
Hermès ha agradecido sinceramente el buen y funambulista ojo de la diseñadora durante estos casi 40 años de labor. A través de una sastrería discreta de elegancia atemporal, donde han predominado los tonos tierra, camel y ocre, Véronique ha creado un vestuario basado en la funcionalidad, siempre anclado al vocabulario estético de la casa y enriquecido por la sensibilidad de su época.
Graduada en la prestigiosa École de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne, Nichanian comenzó su carrera bajo la tutela de Nino Cerruti, un maestro del tejido y del corte italiano. Sin embargo, fue en Hermès donde encontró su verdadero propósito.
Inicialmente invitada por el propio Jean-Louis Dumas a unirse a la empresa, Nichanian ha sabido escribir la historia del prêt-à-porter masculino en Hermès gracias a su convicción, fantasía y curiosidad. Un talento al que el éxito del universo masculino está muy agradecido: «Mi deseo siempre ha sido crear prendas actuales para que duren mucho tiempo. Para mí, no hay un hombre Hermès, sino hombres Hermès».
La salida de Véronique Nichanian, consensuada con Axel Dumas, CEO de Hermès, y Pierre-Alexis Dumas, director artístico de la casa, marca el cierre de un capítulo histórico para el prêt-à-porter masculino. Con su discreción exquisita y su elegante sensibilidad, Nichanian ha encarnado ese “lujo tranquilo” que hoy muchos intentan imitar, amando la calidad y evitando el exceso. Se despide tal como llegó: sin estridencias y con elegancia, pero, ante todo, como “una apasionada por el trabajo manual y atenta a la emoción que transmite la ropa”, tal y como siempre se ha definido a sí misma.
