Nos gusta imaginar que la esencia más pura de una marca de lujo se presenta en frasco pequeño, servida con monodosis temporada tras temporada y en forma de nuevos lanzamientos. Pequeñas pinceladas del particular y so sticado significado de la palabra ‘excelencia’, que, llevado a la práctica textil, puede acabar por materializarse en el nuevo icono de una casa con tanta solera como Dior. nos gusta imaginar esto, pero
nos entusiasma mucho más ver los deseos oníricos hechos realidad.
Aquí no hay déjà vu que valga, porque –atendiendo al signi cado literal del término– esto
no se trata de una sensación que creamos haber vivido sin haberlo hecho, se trata más bien de la certeza incuestionable de haberlo vivido. Y es que cada nuevo lanzamiento de la maison francesa es una oda a la perfección, artesanía y, sobre todo, declaración de la tendencia del momento y cimiento de un nuevo clásico. Esto es lo que hace Kim Jones, director artístico de Dior Men, solo que esta vez ha rendido un pequeño homenaje a su espíritu deportivo con la zapatilla masculina B27.
Canalizando diversas inspiraciones, que van desde la estética vintage de las zapatillas de tenis de los gloriosos años 80 hasta el universo del skate, este nuevo modelo sigue el hilo conductor de sus inuencias y mejora sus mentoras con una línea más moderna, deportiva y re nada. B27 tiene todos los ingredientes que requiere un lanzamiento para convertirse en icono ya desde el momento de su gestación, que suma otros motivos más para ello: variedades de color en blanco, negro o gris, como sutil guiño al tono característico de Monsieur Dior, así como el acabado multimaterial, combinando piel de becerro lisa y nubuck, con el jacquard Dior oblique o el Dior oblique Galaxy, en piel perforada, diseñada para ser la pieza más deseada de la primavera 2021 (ya disponible en tienda).
La B27 exalta la audacia creativa de la rma con un savoir-faire perpetuado por las petites mains en los talleres italianos de la casa, donde el detalle alcanza el sentido pleno al revelar los códigos de la casa en los ojales en forma del icónico logotipo ‘cD’ y en talón y suela con el grabado del nombre de Dior. Emblema de la elegancia contemporánea, esta novedad es un patrimonio de grandes zancadas.