Este 18 de septiembre se ha abierto al público en el Palacio de Linares de Madrid la exposición “Arte entre continentes. Colección Abanca”, organizada por el banco hispano-venezolano Abanca y Casa de América, que pretende articular un puente cultural e histórico entre Europa y América a través del arte moderno y contemporáneo.
La reinauguración de estas salas de exposiciones del Palacio de Linares se ha producido después de que el pasado 23 de junio de 2025 se suscribiera un convenio entre Abanca y el Consorcio Casa América para la creación de la Galería Casa de América-ABANCA, rehabilitando las salas de exposiciones Frida Kahlo, Torres García y Guayasamín del palacete de la plaza de Cibeles. El convenio, que tiene una vigencia de cuatro años, con la posibilidad de prorrogarse por un período adicional de cuatro años más, tiene como objetivo la realización de exposiciones y otras actividades en dichas salas, en las que se irán mostrando, a lo largo de los próximos años y bajo diversas temáticas, los fondos artísticos de Abanca, que constan de cerca de 1.300 obras de arte.
La exposición, que ha sido comisariada por Diego Cascón Castro, el responsable de gestión artística de la colección Abanca, reúne un total de 62 obras de 33 artistas, tanto españoles como iberoamericanos –además del dadaísta alemán Max Ernst o el irlandés Sean Scully–, vinculados por lazos históricos, vitales y estéticos entre continentes. Entre los artistas españoles se encuentran nombres como Salvador Dalí, Pablo Picasso, Joan Miró, Manolo Valdés, Esteban Vicente o Eduardo Úrculo, mientras que del lado americano destacan Luis Seoane (Argentina), Joaquín Torres García (Uruguay), Di Cavalcanti (Brasil), Wifredo Lam (Cuba) o Darío Álvarez Basso (Venezuela)).
Una de las líneas argumentales principales de la exposición refleja el modo en el que la emigración y el exilio han tejido las historias de muchos artistas, españoles que se establecieron en América y creadores iberoamericanos que viajaron o vivieron en Europa, situación similar a la vivida, por obligación, por Max Ernst, exiliado en Estados Unidos por el auge del nazismo, o por voluntad propia, como es el caso de Scully, que se estableció en Nueva York a principios de los años setenta y allí obtuvo la nacionalidad estadounidense. Esta migración de vidas e ideas ha sido determinante para conformar identidades artísticas que hibridan estilos, lenguajes estéticos y referentes culturales.
Este entrelazamiento se refuerza con obras que evocan paisajes, naturaleza, arquitectura, símbolos ancestrales y referencias culturales, como ocurre en piezas que aluden a las pirámides precolombinas o la vegetación tropical, o aquellas que muestran la abstracción geométrica modernista asimilada desde puntos muy distintos de origen. Hay un deseo claro de generar un territorio común para la reflexión, la empatía y el reconocimiento mutuo.
Según explicó el comisario de la exposición y responsable de gestión artística de la colección Abanca, esta “no se encuentra expuesta permanentemente en ningún edificio, pero desde 2015 exponemos regularmente la colección en diversos espacios. En Galicia disponemos de espacios propios en los que se ofrecen exposiciones habitualmente, pero fuera de Galicia llegamos a acuerdos con diversas instituciones. Hemos hecho exposiciones importantes en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo, o en el Museo Thyssen de Madrid y ahora aquí, en Casa América”.
“Arte entre continentes” se podrá visitar de forma gratuita hasta el próximo 29 de noviembre, de lunes a sábado, de 11:00 a 19:00 horas, y a partir de ese momento se presentarán nuevas exposiciones temáticas, en las que se irán mostrando el resto de fondos artísticos de la colección Abanca, “en el 90% de los casos”, como puntualizó Cascón Castro, admitiendo que también se podrán incluir puntualmente obras de otras instituciones o de artistas que no formen parte de la colección Abanca.
Cascón Castro señaló, entre las obras más destacadas de la exposición, el díptico con el que se recibe a los visitantes, “El Museo del Descubrimiento de día – El Museo del Descubrimiento de noche”, pintado en 1992 por el madrileño Eduardo Arroyo con motivo de las celebraciones del Quinto Centenario del Descubrimiento de América. En la segunda de las tres plantas en que se divide el espacio, se pueden ver joyas de la colección Abanca como “Les roses sanglantes”, un óleo de 1930 de Salvador Dalí; “Tête, oiseaux”, de Joan Miró, fechado en 1976, o “Le peintre et son modèle I”, de Pablo Picasso, pintado en 1963. En la última planta se encuentra, entre otras obras, uno de los cuadros más famosos del pintor vizcaíno Eduardo Úrculo, “Algo imposible”, pintado en 1996.