Además de haberse convertido en uno de los actores más elogiados y aclamados de Hollywood, Brad Pitt (Oklahoma, EE. UU., 61 años) ha demostrado ser mucho más que una estrella de cine: además de sus aclamadas actuaciones y su faceta como productor, ha construido a lo largo de varias décadas un portafolio inmobiliarios digno de un Oscar. Su profundo interés por la arquitectura y el diseño se refleja en la selección minuciosa de cada una de sus propiedades, muchas de ellas con valor histórico o arquitectónico singular. Desde mansiones clásicas en Beverly Hills hasta fincas europeas con viñedos galardonados, Pitt ha cultivado una visión patrimonial tan diversa como refinada que está valorada en más de 117 millones.
Su pasión va más allá de su colección de ladrillos. El actor de F1 ha diseñado muebles en colaboración con artistas, narrado documentales sobre arquitectura y rehabilitado espacios con valor cultural.
Su adquisición más reciente es una casa prefabricada de 45 metros cuadrados con un diseño futurista, ubicada originalmente en Girona, en la localidad de Sant Climent Sescebes. Esta vivienda, conocida como Casa Xasteros, fue diseñada en 1969 por el arquitecto griego Nikolaos Xasteros y es considerada una pieza icónica de la arquitectura moderna del siglo XX. El actor hollywoodense la compró y la trasladó a California, convirtiéndola en una joya única dentro de su colección. Sin embargo, al desconocer el precio por el que Pitt la atribuyó, no la hemos metido dentro de su patrimonio en la cifra total.
Finca en Goleta (Santa Bárbara, California)
En las afueras de Santa Bárbara, Pitt posee una finca frente al mar en la localidad de Goleta. La compró en el año 2000 por 4 millones de dólares, poco después de casarse con Jennifer Aniston, y durante años fue su refugio romántico. Con más de 44,515 metros cuadrados entre la autopista 1 y el océano Pacífico, esta propiedad ha permanecido en su portafolio durante más de dos décadas, sirviendo también como lugar de retiro familiar durante su relación con Angelina Jolie.
Además de ser un espacio privado y discreto, la finca ofrecía actividades al aire libre, como montar a caballo o pasar tiempo en la playa con sus hijos.
Château Miraval (Correns, Francia)
El Château Miraval es sin duda una de las propiedades más emblemáticas de Brad Pitt. Situado en la región francesa de Provenza, esta finca de 4,856,232 metros cuadrados incluye un château de 35 habitaciones, viñedos, un lago privado y olivares. Pitt y Angelina Jolie comenzaron alquilándola en 2008 y la adquirieron por completo en 2012 por unos 60 millones de dólares. Fue el lugar donde celebraron su boda en 2014 y también el epicentro de su colaboración en el vino rosado Miraval, aclamado por la crítica.
Tras su separación, Jolie vendió su participación a una empresa vinculada al oligarca ruso Yuri Shefler, lo que desencadenó una batalla legal que aún continúa. Pitt, quien sigue vinculado al proyecto vitivinícola y relanzó el estudio de grabación de la finca en 2022, considera que esa venta fue inválida. Actualmente, mantiene un rol activo en la gestión del château y su legado como espacio creativo y cultural.
Complejo artístico en Frogtown (Los Ángeles)
Pitt también ha invertido en propiedades menos convencionales, como un conjunto de edificios en Frogtown, un barrio industrial reconvertido en enclave artístico de Los Ángeles. Allí adquirió tres parcelas entre 2021 y 2022 por más de 6 millones de dólares. Estas propiedades pertenecían al escultor británico Thomas Houseago, amigo cercano del actor, y han servido como refugio creativo para Pitt desde su divorcio.
El complejo incluye un edificio de manufactura vintage y otras dos propiedades contiguas, formando un espacio que ha funcionado como taller y estudio personal. Se gestionan bajo la misma entidad legal que otras propiedades suyas en la ciudad, lo que sugiere un plan de inversión más amplio, además de reflejar su creciente interés por la escultura y el arte contemporáneo.
D.L. James House (Carmel Highlands, California)
En 2022, Pitt sorprendió al adquirir una de las casas más icónicas de la costa californiana: la D.L. James House en Carmel Highlands. Pagó 40 millones de dólares por esta joya arquitectónica de 1918, diseñada por Charles Sumner Greene. Construida con piedra local y encajada directamente en el acantilado, la casa ofrece vistas espectaculares al océano y representa una pieza maestra del movimiento Arts and Crafts.
También conocida como «Seaward», la residencia tiene un solo nivel y se distingue por sus ventanas en arco, fachada de piedra escultórica y detalles como una biblioteca subterránea y una ala para el personal. El inmueble fue propiedad del financiero Joe Ritchie, quien incluso intentó construir un túnel secreto hacia la playa -proyecto que fue bloqueado por las autoridades. Pitt la ha convertido en su residencia principal.
The Steel House (Los Feliz, Los Ángeles)
En marzo de 2023, Pitt compró The Steel House, una residencia midcentury-modern de 1960 ubicada en Los Feliz, diseñada por el arquitecto Neil M. Johnson. Por 5,5 millones de dólares, el actor se hizo con esta casa tras vender su complejo cercano a la heredera Aileen Getty. Con influencias del programa Case Study House, el diseño se caracteriza por su techo en voladizo, suelos de terrazo y paredes acristaladas.
Anteriormente propiedad del guitarrista de Maroon 5, James Valentine, la vivienda fue restaurada por el diseñador Mark Haddawy y mantiene elementos originales como un jacuzzi de secuoya, sauna independiente y chimenea doble. Aunque más modesta que otras propiedades de su colección, esta casa refleja la búsqueda de Pitt por residencias que combinan diseño, historia y autenticidad.
