Las enseñas más afectadas por el fraude son Volkswagen, con 257.479 unidades, y Seat, con 221.783 coches. Otros 147.095 coches damnificados pertenecen a Audi, mientras que la marca Škoda cuenta con 37.082 vehículos afectados. Otros 20.187 coches trucados corresponden a la división de vehículos comerciales de la compañía.
La empresa automovilística no ha desglosado todavía los modelos afectados y ha remitido a los clientes a un teléfono gratuito de atención que estará disponible a partir del sábado. El grupo VW ha asegurado asimismo que ninguno de los vehículos que vende en la actualidad en nuestro país tiene el motor ‘trucado’.
Los coches nuevos no están afectados
“Todos los vehículos nuevos con motor diésel Euro 6 que actualmente se comercializan en la Unión Europea cumplen los requerimientos de la Ley y las normas medioambientales”, ha indicado la compañía en un comunicado.
La compañía ha afirmado, no obstante, que los vehículos con el motor modificado son “totalmente seguros y aptos para la circulación” y se ha comprometido a “solucionar el problema con la máxima celeridad posible”, así como a hacerse cargo de los costes de reparación de los coches afectados, “como no podía ser de otra forma”.
Devolución de ayudas PIVE
El ministro de Industria, José Manuel Soria, tiene una reunión este jueves con sus homólogos europeos y con la comisaria de Industria, Elbieta Bienkowska, para estudiar acciones legales conjuntas de todos los Estados de la Unión Europea. Por lo pronto, Soria ha apuntado que Seat y el resto de marcas del grupo VW devolverán las ayudas del Plan PIVE para “vehículos eficientes”, que ascendían a 1.000 euros por vehículo.
Todavía no se ha calculado el impacto económico de esta devolución en las cuentas de la principal filial de Volkswagen en España. Seat facturó en 2014 7.497 millones de euros y empleó a alrededor de 12.600 personas en sus plantas de Martorell y Landaben.
Investigación judicial
Además de las medidas políticas, está pendiente de tramitación una querella del sindicato Manos Limpias por este caso. La demanda va dirigida contra el presidente de Volkswagen Audi España, Francisco Pérez Botello, y el de Seat, Jürgen Stackmann, a quienes se acusa de delitos de estafa, fraude, falsificación documental y delito contra la Hacienda Pública.