Activa un segundo factor de autenticación
Consiste en añadir una forma más de comprobar que eres tú quien utiliza un servicio además de por tu contraseña. Está disponible en cuentas de diversa índole y suele aparecer bajo el nombre de “2FA”.
Utiliza un gestor de contraseñas
Por ejemplo, 1Password o LastPass, que se encargan de generar contraseñas seguras para tus cuentas y de almacenarlas. Es útil para que cada vez que olvides un password no introduzcas todos los que tienes hasta dar con el bueno comprometiendo tu privacidad.
Actualiza los software
Muchas veces las empresas tienen fallos en los sistemas de seguridad y para arreglarlos lanzan actualizaciones o parches. Estate atento a las actualizaciones, instálalas cuanto antes y no dejes que haya fisuras de seguridad en tus dispositivos.
Entra sólo en sitios HTTPS
Estas siglas significan “Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto” y las web que lo contienen son más fiables. Si instalas en tu navegador la extensión HTTPS Everywhere, ésta te ayudará a identificar qué paginan poseen o no dicho protocolo.
Utiliza herramientas de bloqueo de anuncios
Muchos virus llegan a nuestro ordenador en forma de anuncios en nuestro navegador, por eso es preferible activar la opción click-to-play y reproducir lo que nos interese además de la extensión Privacy Badger, que minimiza el riesgo de ser hackeado a través del navegador.