Averigua si eres realmente una víctima
Si el jefe tiene un favorito y eso te afecta, primero tienes que ser capaz de distinguir entre envidia y verdaderos problemas profesionales. Si crees que de verdad te afecta a nivel profesional, debes observarlo.
Habla de ello disimuladamente
No se trata de montar una emboscada al jefe y acusarle de tener favoritismo con alguno de tus compañeros, si no tantear el terreno por ejemplo cuando se entregan unos horarios con el favorito delante y ver cómo reacciona el jefe.
Trabaja duro
Pase lo que pase, no bajes tu nivel de trabajo. Si el jefe tiene un favorito, sus razones tendrá, pero eso no es motivo para que tú dejes de trabajar igual de bien que lo hacías hasta ahora. Da motivos para que piensen bien de ti.
No lo pagues con el favorito
Que alguien sea el favorito del jefe no quiere decir que esa persona quiera serlo. No todos los favoritismos vienen dados por adular al jefe, hay algunos que vienen por puros motivos profesionales, así que no odies al favorito a la primera de cambio.
Trata de saber la causa del favoritismo
Puede ser que el jefe y el empleado favorito tengan algún vínculo que hayas pasado por alto o puede ser cuestión de que esa persona trabaje mejor que tú y/o de la forma que al jefe le agrada. Es bueno saber la causa para actuar consecuentemente.
Ten paciencia
Muchas veces nos obsesionamos comparándonos con los demás cuando lo que deberíamos hacer es trabajar duro para alcanzar nuestras propias metas. Céntrate en seguir tu camino y mejorar y sé paciente, todo llega.
Habla sobre tus capacidades
Si de verdad haces un buen trabajo y crees que esto es ignorado por tu jefe, trata de plantearle la situación y pregunta qué es lo que falla en tu trabajo y qué puedes hacer para mejorar. Si la situación no mejora, quizá sea el momento de cambiar de lugar.