La técnica del ‘mindfulness’ consiste en saber concentrar toda la atención en lo que se hace en cada momento sin desviarla a otras tareas pendientes que tenemos a la espera de ser realizadas.

El ‘mindfulness’ ayuda a no sufrir ese habitual colapso que los profesionales experimentan cuando se juntan en su cabeza varias tareas pendientes a la par que preocupaciones varias, tanto laborales como personales. El objetivo es conseguir tranquilidad y enfoque a una tarea en concreto para terminarla cuanto antes y pasar a otra.

Según recoge Cinco Días, la terapeuta experta en ‘mindfulness’ Fina Romaní explica que cuando un trabajador se colapsa es importante que pare, vaya al cuarto de baño o salga de la oficina, deje la mente en blanco y se concentre sólo en la respiración durante cinco minutos, ya que asegura que después se vuelve a la mesa “totalmente centrado”. También recomienda caminar meditando para despejar la mente.

La técnica está ya muy extendida por la cultura occidental y empresas como Google ya imparten talleres para sus empleados. El ‘mindfulness’ ayuda a reducir el estrés, aumentar la concentración y, de paso, a favorecer la productividad y la creatividad.

Según el Instituto Mindfulness, esta técnica puede además ayudar a reforzar otras habilidades que conducen a la excelencia profesional. Hablamos de la inteligencia emocional, la visión estratégica o la flexibilidad frente a la incertidumbre, ya que tener la mente despejada ayuda a mejorar el carácter, a ser más empático, a poder acabar cosas pendientes y poner la vista en metas más lejanas y a no poner trabas a los acontecimientos.