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Vinos con alma atlántica

La Colección Paisajes Atlánticos de Mar de Frades es un tributo al mar y la tierra de las Rías Baixas, cuna de su origen.

 

La bodega Mar de Frades toma su nombre de un enclave cargado de historia, profundamente ligado al paisaje y a la cultura gallega: una pequeña playa ubicada en el municipio de Cambados. Una elección que no es casual, sino una auténtica declaración de intenciones. Todo comenzó en 1987, de la mano de Eladio Piñeiro, en un pequeño viñedo del Valle del Salnés y, desde entonces, la bodega se inspira en el Atlántico para crear vinos singulares que nacen del viñedo pero que también hablan del mar.

Fruto de ese deseo de homenajear su origen y entorno, en 2022 nace la Colección Paisajes Atlánticos, con la que la bodega reinterpreta su albariño a través de tres perfiles de vinos de terruño elaborados en Finca Valiñas, Finca Monteveiga y Finca Lobeira.

Finca Valiñas: alma marina

Situada en el Valle del Salnés, muy cerca de la playa, Finca Valiñas disfruta de un microclima único en las Rías Baixas, donde la cercanía del océano modera las temperaturas y aporta una fuerte influencia marina a los viñedos. En sus 2,2 hectáreas de viñas viejas, cultivadas en bancales sobre suelos de arenisca y granito, crece la variedad de uva albariño con la que se elaboran etiquetas como Finca Valiña 2020. La vendimia, realizada de forma manual seleccionando y cortando los racimos a mano en el propio viñedo, da paso a un proceso de crianza sobre lías en acero inoxidable durante dos años, seguido de doce meses más en botella. El resultado es un blanco intenso y complejo, con una vibrante acidez y aromas salinos.

“Es el vino más especial de la casa y uno de los más finos y deseados de España. Su carácter nace en la finca y se impregna de una singularidad única durante los tres años que cuidamos el vino en bodega”, afirma Paula Fandiño, enóloga y directora técnica de Mar de Frades desde 2007. La Colección Paisajes Atlánticos incluye también las añadas Finca Valiña 2019 y 2017, galardonada ésta última como Mejor Vino Blanco del mundo en el Concours Mondial de Bruxelles.

Finca Monteveiga: una expresión diferente

A menos de 40 kilómetros del valle del Salnés, en la Ribera del Ulla, una zona más septentrional e interior, se encuentra el viñedo de Finca Monteveiga. Con un suelo menos granítico, una oscilación mayor de temperatura entre el día y la noche y una altitud de 160 metros, las cepas de albariño, plantadas en 2003, se conducen sobre espalderas altas, con rendimientos reducidos y una agricultura menos intensiva.

En 2017, la bodega comienza a embotellar por separado su producción y así nace su segundo vino de finca singular. Al igual que en Finca Valiña, aquí la vendimia se lleva a cabo manualmente. Posteriormente, el vino envejece durante dos años en depósitos de acero inoxidable y reposa un año más, a temperatura controlada, en botella antes de salir al mercado.

Los Finca Moteveiga son blancos frescos y elegantes, de color amarillo intenso, con reflejos dorados, y muy aromáticos en nariz, con notas de frutas de hueso, cítricos, flores, hierbas frescas y matices marinos. Unos vinos que muestran una expresión diferente del albariño de las Rías Baixas y poseen un marcado carácter. “En la añada 2020, el albariño en la Ribera del Ulla se expresó de forma excepcional, cada año profundizamos más en el conocimiento de Finca Monteveiga, donde la integración de las cepas en un bosque con bruma y soleado, reflejan un perfil aromático muy tradicional”, señala la enóloga.

Finca Lobeira: diversidad varietal

En 2024, Mar de Frades amplía su Colección Paisajes Atlánticos con Finca Lobeira. Al abrigo de un bosque de pinos y eucaliptos, en este viñedo de casi ocho hectáreas a 134 metros de altitud sobre el Valle del Salnés y la Ría de Arousa se cultivan cuatro variedades blancas tradicionales. De hecho, la añada de 2019, que completa la Colección, es el único que no es monovarietal, al estar compuesto por un 97% de albariño y un 3% de godello, caíño blanco y loureiro. Esta combinación le dota de un carácter vivo que le ha llevado a ser reconocido como el “White Discovery” por Tim Atkin MW.

Con la Colección Paisajes Atlánticos, Mar de Frades no solo reafirma su compromiso con la expresión más auténtica del albariño, sino que rinde tributo a la tierra, al mar y a la historia de las Rías Baixas, consolidando a la bodega como una de las grandes referencias del vino gallego, al tiempo que abre el camino hacia el futuro. “Nacimos innovando, porque innovar es buscar la expresión más pura y honesta de nuestros paisajes de viña. Innovar también es tener la visión y la capacidad de transmitirlo. De emocionar a toda persona que busca un vino actual, atrevido, profundo, lleno de energía y carácter”, concluye Paula Fandiño.