El poder de las estrellas no es un filtro de Zillow. Pero en Beverly Hills, a menudo viene con los metros cuadrados. El refugio de Lizzo aporta ambas cosas.
La artista ganadora de un Grammy y fundadora de una marca de ropa moldeadora ha puesto a la venta su casa de Oak Pass Road por 13,99 millones de dólares.
Sí, esa casa. La que coprotagoniza su Instagram desde 2022. Si la has estado siguiendo, es probable que hayas echado un vistazo a la propiedad de estilo de mediados de siglo, exquisitamente renovada, en diversas viñetas. Lizzo tocando la flauta en el jardín. Selfies en el espejo del baño enmarcados por un cristal que va del suelo al techo. Un baño sonoro bajo un roble centenario.
La arquitectura de fondo nunca reclama atención. Simplemente se la gana. Situada detrás de una verja en uno de los enclaves más privados de Beverly Hills, esta casa de 1.500 metros cuadrados se asienta en una parcela de 2 hectáreas. Forma parte de Oak Pass Road, un codiciado vecindario en la sección Benedict Canyon de la Oficina Postal de Beverly Hills. Conocida por su aislamiento y su densidad de copas de árboles maduros, la zona parece más un refugio boscoso que un hervidero de famosos, aunque ha sido el hogar de muchos.
Aquí, el sinuoso camino ofrece un paisaje de terreno variado y vistas panorámicas del cañón. Esta casa en particular no es una excepción. Construida en 2018 por SIMO Design –cuya clientela incluye a Jon Hamm y Nicole Richie– se inspira más en un retiro balinés que en la arquitectura tradicional de Beverly Hills. La distribución envuelve en forma de L un tranquilo patio. Un atrio de doble altura atrae la luz y la vegetación. Casi todas las habitaciones dan al exterior. La madera, la piedra y el vidrio crean una paleta de colores sobria y natural.
La suite principal parece flotar sobre la piscina infinita de agua salada de 2,5 metros. Dos suites de invitados descansan bajo el dosel de un extenso roble. «Es como una casa en un árbol escondida en la naturaleza», dice James Harris, agente de Carolwood Estates.
En el interior hay tres dormitorios, cinco baños, un gimnasio, un estudio y una sala de cine. Los acabados son orgánicos y sobrios: techos de listones de madera, paredes encaladas y una chimenea suspendida. La cocina –anclada por una isla de cuarcita– se extiende hasta un patio cubierto con una hoguera y una cocina exterior completa.
Por supuesto, esto es Beverly Hills. La procedencia importa. El terreno fue propiedad de Harry Styles, que lo vendió antes de que se reconstruyera y se convirtiera en la casa que se alza hoy. El CEO de Warner Records, Aaron Bay-Schuck, compró la nueva construcción en 2018. Lizzo la compró en 2022 por 15 millones de dólares, a través de un fideicomiso vinculado a sus entidades comerciales.
Hay un patrón aquí: impulsada por la música, conocedora de los medios, adyacente a Rodeo.
La casa combina el espectáculo con la soledad. Puede acoger a 50 invitados o desaparecer entre los árboles durante un fin de semana. Según Harris, el próximo propietario será probablemente «un creativo», alguien que prefiera el aire del cañón y las paredes de cristal a las cuerdas de terciopelo y los flashes. Menos llamativa que la cercana Beverly Park –con sus fincas a escala de fortaleza y sus entradas fortificadas–, esta zona ofrece una calma arbolada y arquitectónica. Aquí las casas están apartadas de la carretera, protegidas tanto por la naturaleza como por la estructura. Aquí, es el ambiente lo que define el barrio: pintoresco, tranquilo y diseñado para la discreción.
