1. Aprende a decir “no”
Saber decir “no” hace que nos sintamos más confiados, relajados, a la hora de decir lo que pensamos. Normalmente las personas inseguras no se atreven a posicionarse de una forma negativa. Pero si comienzas a hacerlo, te darás cuenta de la cantidad de beneficios que te reporta.
2. Haz un análisis sincero de ti mismo
¿De qué desconfías? ¿De verdad tienes motivos para sentirte tan “pequeño”? ¡Venga, arriba esa confianza! Haz un análisis sincero sobre ti, sobre tu aspecto, sobre tu forma de ser… puedes apuntarlo en un papel para verlo de una forma más clara y “visual”. Te darás cuenta de la cantidad de cosas buenas que tienes.
3. Alégrate de los pequeños objetivos cumplidos
No hace falta tener grandes metas en la vida para ser feliz y tener seguridad. Ponte pequeños objetivos que puedas ir alcanzando poco a poco. Cuando los vayas cumpliendo verás cómo te sientes muchísimo mejor…
4. Maneja tu lenguaje no verbal
El lenguaje no verbal es mucho más importante de lo que nos imaginamos. Tanto es así que no sólo las personas que nos ven “desde fuera” van a notarlo, también nosotros mismos. Nos sentiremos más seguros si caminamos con la cabeza erguida y los hombros echados atrás que si lo hacemos cabizbajos, por ejemplo.
5. Algo más físico: vestimenta y ejercicio
Prueba a cambiar tu forma de vestir por otra que resalte más tus cualidades, que te haga sentir más cómodo y seguro. También te vendrá bien hacer algo de ejercicio para sentirte mejor contigo mismo y más feliz.