Haz un presupuesto
La esperanza es lo último que se pierde, dicen, pero lo primero debe ser el dinero y tú lo sabes bien, porque todos los meses te las ves y te las deseas para cuadrar las cuentas. Si eres de los que no suele recordar en qué te gastaste tanto dinero este mes, deberías empezar por pensar qué cantidad puedes destinar a cada cosa según tus ingresos y elaborar un presupuesto.
Utiliza apps para gestionar tus gastos
Si quisiste hacer una especie de libro de cuentas pero siempre te olvidabas de apuntar algo, quizá te venga bien bajarte una ‘app’ como Mint-Mint. Este tipo de aplicaciones te ayudan a organizar tus gastos inmediatamente, clasificándolos por categorías y todo ello sin necesidad de cargar con una libreta y un boli.
Organízate calendario en mano
Cuelga un calendario en tu habitación, oficina, descárgalo en tu móvil, pero por favor, hazte con un calendario. Podrás apuntar las citas que tienes y visualizarlas de un solo vistazo. Es mucho mejor que una agenda en la que tienes que pasar cientos de páginas.
Elabora listas de tareas
Aprende a priorizar a través de las listas de tareas. Si tienes muchas cosas que hacer, la mejor manera de ordenarlas todas es verlas unas junto a las otras. Si eres de los que hace la lista de la compra y luego se deja el papel en casa, hazlas en alguno de tus dispositivos electrónicos y súbelas a la nube, así las tendrás siempre a mano.
Etiqueta las cosas
Especialmente si tienes niños en casa, llenar de cajas de colores todo no te servirá de mucho. Cuando aprender a leer, lo leen todo, por lo que también leerán las etiquetas y sabrán dónde va cada cosa. Que dejen las cosas donde cada etiqueta indica ya es cosa de cómo les eduques. Recuerda que imitan todo lo que ven: si tú te organizas, ellos también.