1. Ejercicio antes o después de trabajar
Si vas a pasar tantas horas sentado frente al ordenador, debes hacer ejercicio antes o después de ir a la oficina. Si dejas a un lado 30 minutos de deporte al día (¡qué menos!) y sólo te dedicas a estar sentado en casa y en la oficina… vas a entrar en una vida sedentaria para nada recomendable. Es probable que empieces a notarte mucho más cansado, que cojas peso, que te notes más débil… ¡Ponte las pilas!
2. Estiramientos cada 2/3 horas
Prueba a estirar la espalda durante un par de minutos cada dos o tres horas. Si te mantienes estático y no estiras de una forma adecuada, tus músculos y huesos lo van a notar.
3. Levantarte al menos una vez cada hora
Por supuesto, no puedes pasar tanto tiempo sin levantarte para nada. Aunque no quieras ir a por un café o al baño, da igual. Levanta aunque sólo sea para dar un pequeño paseo por la oficina y estirar las piernas. Notarás como te activas un poco, como se desentumecen las piernas y cómo al sentarte vuelves a retomar la concentración.
4. Mantén una buena postura
Espalda recta, apoyada en el respaldo, hombros atrás, cabeza erguida, ve cambiando la postura de las piernas… En fin, que no te abalances sobre el ordenador y que mantengas una posición, simplemente, sana. Es algo fácil de ver en los demás “desde fuera” pero difícil verlo en nosotros mismos.
5. Enfoque de la vista en línea recta
Distribuye tu mesa y coloca tu silla de tal forma que el ordenador quede en línea recta a tu vista. Parece una obviedad pero mucha gente tiene la silla muy baja (o muy alta), el ordenador en un lateral de la mesa, lo que hace tener una postura imposible…