“Cambiar todo para que nada cambie” es el lema de Hevia, un restaurante que, desde que abriera sus puertas hace 55 años y pese a la irrupción de nuevas cocinas y conceptos en la restauración madrileña, se ha mantenido entre los mejor valorados de la ciudad adaptándose a los nuevos tiempos pero sin dejar de ser fiel a su historia y a su esencia. En su carta hay platos de los años 60, 70 y 80 y sus paredes siguen estando cubiertas de madera y los camareros, impecablemente vestidos.
Sin embargo, todo ha evolucionado: se ha invertido en la sala año tras año, aunque apostando siempre por mantener la solera; se han modernizado los uniformes del personal con un estilo slim fit; se ha revisado y actualizado el recetario en carta para ofrecer «lo que mejor sabemos hacer» y cada temporada se busca lo más especial del mercado para seguir siendo un referente en cuanto a materia prima de calidad, y por supuesto, reparten sus platos a domicilio con su servicio de delivery.
Todo ello bajo la dirección y con la ilusión de los hermanos Ismael y Fernando Marín-Hevia, tercera generación de la familia fundadora y herederos del saber hacer y el saber estar de sus antecesores.
Si quieres comer Hevia pero lo quieres hacer desde tu casa, el restaurante te ofrece, tanto la opción de llevártelo a casa como la de recogerla en el local. El envío a domicilio se realiza a partir de un pedido mínimo de 20€ y con un coste de 4,50€ de lunes a sábado de 13.00 a 16.00h y de 20.30 a 23.00h, los mismos horarios que si decides ir a recoger tu pedido al restaurante.