Pocos compradores sitúan al «propietario anterior» en lo más alto de su lista de requisitos, pero la procedencia le da un toque de color a cada dirección. La historia de una casa sugiere cómo se ha vivido en ella, cómo se la ha amado e incluso cómo se ha rediseñado. En el 708 de North Rexford Drive, en Beverly Hills, ese color procede de una paleta de élite. Tres poderosos personajes –el magnate de la moda Max Azria, el codirector ejecutivo de Netflix Ted Sarandos con la escritora, productora y ex embajadora de EE UU Nicole Avant, y el jefe de Fox Television Jack Abernethy– han considerado estas paredes su hogar en diferentes momentos.
Desde la acera, la casa proyecta una discreta formalidad de la Costa Este. Un seto alto, dos patios para coches y un tejado de pizarra negra adornado con buhardillas evocan más Nueva Inglaterra que Los Ángeles. Al cruzar la puerta, la ilusión continúa. La carpintería tradicional y las habitaciones formales proyectan una serenidad recatada. Sin embargo, las paredes correderas se abren a una terraza con piscina bañada por el sol: pura California. El estilo dice esmoquin, el entorno dice bañador.
Hablando de atuendos, Max Azria, fundador de la marca de moda femenina BCBG (no confundir con CBGB, el legendario bar de mala muerte convertido en el nirvana punk de Nueva York), probablemente encontró la distribución de seis habitaciones perfecta para su gusto por la moda. Los dos vestidores, con armarios lo bastante amplios como para albergar la colección de una temporada, resultaron irresistibles. El corto trayecto a los talleres de diseño de Rodeo Drive endulzó la elección.
Los compradores de Azria, Sarandos y Avant, aportaron un enfoque diferente. En 2012, la poderosa pareja organizó aquí una recaudación de fondos privada para el presidente Barack Obama. No se permitió la entrada a la prensa. Los coches de los invitados pasaban por los dos patios y desaparecían detrás de la vegetación. En el interior, la distribución era más que acogedora. El salón formal y la biblioteca daban paso a un salón familiar acristalado, que luego se extendía al exterior, a un comedor iluminado con farolillos. Las entradas costaban unos 40.000 dólares por asiento. Una prueba fehaciente de que esta arquitectura puede albergar tanto guiones íntimos como éxitos de taquilla.
Las llaves acabaron en manos del actual propietario del 708 North Rexford Drive, Jack Abernethy, que no tardó en ponerse manos a la obra. El ejecutivo de la Fox trasladó la cocina a la parte trasera de la casa. Ahora, las encimeras de mármol contemplan cómo la familia y los invitados se lanzan a la nueva piscina. A pocos pasos se construyó una casita de invitados, con su propia chimenea y dos baños. La reforma desplazó el corazón de la casa hacia el jardín, invitando a la gente a salir, dejando que la conversación siguiera el rastro del sol sobre el césped.
Las dependencias privadas permanecen convenientemente elevadas. La suite principal da a una espaciosa terraza con chimenea. Dos suites secundarias tienen sus propios balcones. Un quinto dormitorio convertible espera en la planta principal para el personal, la independencia de los adolescentes… o una repentina tormenta de ideas que necesite un despacho por la mañana.
La ubicación completa el retrato. The Flats debe su nombre, como ya habrás adivinado, a un terreno llano que se detiene justo antes de que las montañas de Santa Mónica comiencen a subir hacia el cielo. Esta suave topografía permite llegar rápidamente a los estudios de Pico, a los estrenos de alfombra roja de Hollywood Boulevard y a las cenas tardías de Rodeo Drive. El Hotel Beverly Hills brilla a cinco minutos. Los jets privados de Van Nuys rompen el horizonte en menos de media hora. Para los ejecutivos que miden los días en esos incrementos, los minutos importan.
Y también el legado. Una casa que ha inspirado la alta costura, cortejado presidentes y reescrito horarios de máxima audiencia habla de algo más que de metros cuadrados. Indica estándares inquebrantables. Puede que los compradores no incluyan «antiguo propietario» en una hoja de cálculo, pero la idea persiste. ¿Quién vivió aquí realmente? En 708 North Rexford, la cohorte es difícil de ignorar, con cada nombre un punto de referencia de éxito. La casa se elevó a sus niveles. Ahora la pregunta es: ¿quién será el próximo en dar forma a su legado?
Con un precio de 16,85 millones de dólares, la propiedad ubicada en 708 N Rexford está a cargo de Brett Lawyer, de Carolwood Estates. Carolwood Estates es un miembro de Forbes Global Properties, una red de agencias inmobiliarias de primer nivel a nivel mundial, solo por invitación, y socio inmobiliario exclusivo de Forbes.
