Amazon ha desarrollado un robot llamado Vulcan que ya trabaja en algunos de sus almacenes. Gracias a una tecnología que le permite «sentir» lo que toca, este robot ayuda a buscar productos en las estanterías, haciendo más fácil y rápido el trabajo diario.
Vulcan está formado por un brazo robótico, parecido a los que se usan en la industria, pero tiene dos herramientas importantes, una especie de espátula para mover y revisar productos en las estanterías, y una ventosa para agarrarlos con cuidado y sacarlos.
Lo que hace especial a este robot son sus sensores, que están colocados en diferentes partes de su brazo. Estos sensores le permiten detectar la forma y los bordes de los objetos. Gracias a la inteligencia artificial, Vulcan puede entender lo que está tocando y tomar decisiones sobre cómo moverse o qué hacer. La clave del robot es cómo el software interpreta las fuerzas que siente el brazo, y cómo eso se usa para controlar sus movimientos.
Vulcan trabajará junto a los empleados humanos. Su tarea principal será recoger productos de las estanterías que están muy arriba o muy abajo, para que los trabajadores no tengan que hacer tanto esfuerzo físico. Si el robot no puede encontrar algo, ese producto será asignado a una persona.
Este robot forma parte del plan de Amazon para hacer que el trabajo en los almacenes sea más eficiente y menos pesado para los empleados. Con Vulcan, la empresa espera preparar pedidos más rápido y con mayor precisión, combinando tecnología avanzada con la ayuda de sus trabajadores.
El crecimiento en el uso de robots puede generar preocupación sobre la pérdida de empleos para las personas. Algunos indican que los robots pueden reemplazar ciertos trabajos, mientras que otros muestran una realidad más compleja, también surgen nuevas tareas gracias al aumento de la productividad. En el caso de Amazon, la incorporación de robots ha llevado a la creación de nuevos roles, como los encargados de asistir a los robots cuando tienen problemas o se quedan atascados.