Disney ha sido el gigante indiscutible del entretenimiento infantil. Sin embargo, el panorama ha cambiado: YouTube se ha convertido en la plataforma preferida por los niños, los más pequeños ahora prefieren los vídeos breves, interactivos y personalizados de YouTube frente al contenido tradicional de Disney.
Disney ha representado el estándar del entretenimiento infantil a nivel mundial. Sus películas, series animadas, parques temáticos y productos derivados han marcado a millones de niños. Sin embargo, a pesar de que sus cifras financieras siguen siendo sólidas, ciertos indicios revelan que la atención de su público más importante, los niños se están desvaneciendo. Un ejemplo de esto fue el cierre de Disney Channel en numerosos países, incluyendo España, a finales del año pasado.
Los niños son esenciales para el éxito de dos pilares clave del negocio de Disney, los parques temáticos y el merchandising. Aunque los adultos siguen siendo relevantes, la conexión emocional que los más pequeños desarrollan con los personajes y franquicias es la que genera lealtad a largo plazo.
Para intentar reconectar con su joven audiencia, Disney ha implementado estrategias que incluyen la incorporación de contenidos populares como Bluey en su catálogo de Disney+. No obstante, el ritmo al que se mueve el ecosistema digital, con algoritmos que aprenden y se adaptan casi en tiempo real, hace difícil competir con plataformas más flexibles y atractivas para los niños.
Aquí es donde entra YouTube. Su éxito entre el público infantil se debe en gran parte a la posibilidad de consumir vídeos breves, coloridos, musicales y altamente adaptables a sus preferencias. Mientras Disney ofrece una experiencia cerrada, YouTube permite una personalización que se ajusta casi al instante al gusto del usuario, gracias a su potente algoritmo.
No es casualidad que los vídeos más vistos de YouTube estén orientados a este público. Baby Shark de Pinkfong lidera con casi 16 mil millones de visualizaciones, seguido por otros éxitos como Wheels on the Bus y Bath Song de Cocomelon, o Johny Johny Yes Papa de LooLoo Kids, todos con cifras que superan los 7 mil millones de reproducciones. Aunque hay excepciones como Despacito, es evidente que los contenidos para niños dominan el ranking global.
Además, YouTube ha desarrollado su propia aplicación orientada a menores: YouTube Kids. Diseñada para ofrecer un entorno seguro y manejable por los propios niños, esta versión infantil permite a los padres establecer controles desde el primer uso. Aunque no es infalible en cuanto al filtrado de contenido, sí presenta una opción más controlada y amigable que la plataforma general.
