Las cosas se han desarrollado a gran velocidad en la carrera de Red Moon Yard, la banda liderada por el conocido empresario inmobiliario Marcos Fernández Fermoselle, expresidente de Parquesol Inmobiliaria y del Real Valladolid F. C., y propietario, junto con sus hermanos Ángel, Cristina y Alfonso, de las empresas Naropa Capital y Naropa Family Office.
Hace poco más de un año la banda de rock que lidera, definida entonces por los medios de comunicación como “el primer grupo de rock budista del mundo”, publicaba en Warner Music su primer álbum, Pureland, y ahora anuncia el lanzamiento, en septiembre, de su segundo disco de larga duración, Intineri, que viene precedido por un primer single, Lama’s Song (la canción del lama Zopa Rinpoche) –dedicada a Thubten Zopa Rinpoché, su maestro de budismo durante más de treinta años, fallecido el 13 de abril de 2023– y una versión de She, incluida en su primer álbum, Pureland, que ha contado en esta nueva ocasión con la colaboración de Álvaro Urquijo, el líder de Los Secretos. Pero antes de que aparezca el nuevo disco, la banda ya va a presentar sus nuevas canciones en una serie de actuaciones destacadas que darán comienzo el próximo jueves, 15 de mayo, San Isidro, en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pio, y que seguirá una semana después, jueves 22, en la sala Bikini de Barcelona, antes de volver a actuar en Madrid, los días 10 y 11 de junio, en el Festival Noches del Botánico, como teloneros de Duncan Dhu. Seguidamente llegarán sendas actuaciones en el Cazorla Blues Festival (1, 2 y 3 de julio), El Náutico de la localidad pontevedresa de El Grove (18 de julio) y el festival Sonorama Ribera, en Aranda de Duero (9 de agosto).
PREGUNTA (P). ¿Cómo ha sido el año que ha transcurrido desde el lanzamiento de Pureland y qué evolución musical se ha producido?
RESPUESTA (R). Este disco es un poquito más movido que el primero. Hemos prestado mucha atención a actualizar nuestro sonido, con inversiones de acordes, etcétera. En la banda siguen mi hermano Ángel a los teclados y Javier Schöendorff, el bajista, que ejerce de director musical, pero hace un año se incorporaron Raquel Martín, como cantante y a la guitarra acústica; Pere Malle, como guitarra Steel; Jorge Malax, a la batería, y Kike Fuentes como mi contrapunto guitarrista, porque nos gusta usar dos guitarras, con dos sonidos distintos y formas de tocar diferentes. Es con ellos con los que llevo todo este tiempo tocando.
P. Acaba de aparecer en Spotify la versión de She, del disco anterior, con Álvaro Urquijo como cantante y guitarrista. ¿Cómo se produjo el encuentro?
R. Hemos hecho, en realidad, una adaptación a su sonido y ha quedado muy bonita. Álvaro ha hecho suya la canción, en parte. Tuvimos la ocasión de conocerlo en Valladolid, le presentamos nuestro primer disco, le gustó mucho y quiso hacer esta colaboración, con esa canción en concreto, que decía que era “muy Secretos”.
Él había venido a Valladolid con su musical, A tu lado, que es muy interesante porque ellos mismos son los actores, y a través de Warner pudimos organizar allí una comida para conocernos.
P. ¿Tenías ya en mente la idea de pedirle colaboración?
R. No, nunca habíamos pedido una colaboración. Quedamos simplemente para conocerle, sin ideas preconcebidas, porque es interesante conocer a otras bandas. Pero es que, además, Los Secretos me gustan muchísimo: es una banda mítica. Y como él es tan majo y encantador nos sugirió grabar con nosotros porque le había gustado nuestro disco y esa canción en particular.
P. Además de vuestro concierto del 15 de mayo, vais a estar como teloneros de Duncan Dhu en Noches del Botánico…
R. Sí, las dos noches. Eso sí ha surgido a través de Warner y la agencia de management, Get In! Lo bueno es que tampoco es algo forzado, porque a Mikel también le ha gustado el disco.
Y a mí, aunque quizá no me sea tan cercano como Los Secretos, también me gusta mucho lo que hace Mikel Erentxun y lo que ha hecho con Duncan Dhu. En este tiempo hemos conocido a mucha gente; lo que pasa es que para nosotros es difícil “empastar” musicalmente con otros grupos, porque tenemos un estilo muy característico. Nos gustaría hacer algo, quizá, con Quique González, con el que sí siento afinidad.
P. Con vuestro primer disco el gancho promocional era que sois “la primera banda de rock budista del mundo”. Ahora imagino que ya no hace falta repetirlo… ¿o quieres seguir manteniendo el foco en la parte espiritual?
R. ¡Es que es fundamental! Si no, no tendría sentido el proyecto. Yo siempre digo que es un proyecto triple: primero musical, segundo espiritual y tercero experiencial, por los directos, donde se juntan las dos cosas. Y eso es muy importante para mí.
P. ¿Qué es lo que significa “Intineri”?
R. Es un juego de palabras que quiere decir “itinerario interior”. Al final, uno está haciendo en la vida un itinerario y lo más importante es que también lo hagas de forma interna, en tu interior. Eso te da pie a pararte, a mirar, a reflexionar, a observar… y a que surjan cosas eh musicalmente. Entonces, a mí me parece que es es la es es lo chulo de la de la secuencia de la de las dos palabras juntas, ¿no? Y surgió también el nombre, no creas que me surgió también así de repente.
P. ¿Y qué respuesta has encontrado en el público? Porque imagino que no solo acudirán budistas, sino católicos, ateos o hasta musulmanes…
R. El budismo y el cristianismo entroncan totalmente en la parte de la compasión y el amor. De lo que hablamos nosotros tiene más que ver con la ciencia, con la mente. Con la parte filosófica y metafísica, que es, quizá, donde está la diferencia. Pero la gente que viene a vernos unos lo hacen porque quieren oír música, otros porque quieren oír un tipo de música determinada y luego están los que tienen una vertiente más espiritual, claro. Pero hay de todo. Y también hay gente joven.
P. Y, dado que cantáis en inglés y que las plataformas digitales permiten llegar al último rincón del mundo, ¿qué respuesta os llega del extranjero?
R. Pues en Spotify vemos que tenemos casi un 30% de los oyentes de fuera de España, especialmente en Estados Unidos y Japón.
P. ¿Y conexión por el lado espiritual?
R. Ahí sí que ha habido muchísima respuesta, sobre todo, porque mi lama, Thubten Zopa Rinpoché, era muy conocido y hay mucha gente que se ha sentido muy agradecida por la canción que compusimos como ofrenda hacia él, Lama’s Song. Y hemos aparecido en muchas revistas especializadas de budismo, porque no es tan fácil compaginar el rock con el budismo…
Lo que creo que estamos intentando hacer nosotros es “aterrizar” la espiritualidad a un concepto muy accesible dentro dentro del rock. Digamos que “comercial” no es la palabra, sino “aterrizable” (risas).
P. Para terminar, ¿qué nos puedes decir del concierto del jueves, el día de San Isidro, en Madrid…?
R. El concierto del Príncipe Pío va a ser muy especial, sobre todo porque es sentado y vamos a tener muchos ojos mirando lo que hacemos en cada segundo, en vez de estar tomándose una copa. Y vamos a tocar las canciones de este nuevo álbum, aunque también vamos a incorporar alguna del primero. Va a ser un concierto muy dinámico y va a suponer, también, un paso adelante con respecto a las salas del año pasado, porque en esta la capacidad es casi el doble y está prácticamente todo vendido. Y vamos a tener una colaboración muy, muy especial, y muy diferente. No te voy a decir de quién se trata, pero que sé que a la gente le va a sorprender y a gustar mucho.
Y luego, este verano, llegarán los festivales Sonorama y Cazorla Blues, y el concierto de El Náutico, que van a ser también experiencias muy diferentes, porque son festivales donde participan grupos de mucho prestigio.