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Netflix prepara la secuela millonaria de ‘Érase una vez en Hollywood’ con Brad Pitt, Quentin Tarantino y David Fincher

Contará con un presupuesto de 200 millones de dólares, lo que la colocará entre las películas más caras de la historia de la plataforma.

Antes de que Ryan Gosling hiciera visible y reconocida la figura de doble en las producciones cinematográficas a través de su película junto a Emily Blunt, El Especialista (2024), el irrepetible Quentin Tarantino ya había presentado desde el lejano Hollywood de los años 60 al doble preferido de todo el público con su última película estrenada Érase una vez en Hollywood (2019). Nada menos que el doble y mejor amigo de Leonardo Di Caprio, al menos en la ficción, Brad Pitt (Oklahoma. EE. UU., 61 años), quien interpreta a Cliff Booth, un tío con una reservada mala leche y un perro muy obediente. Al parecer, su pelo desaliñado y camisas cítricas horteras vuelven a la pantalla de la mano de Netflix, no como una secuela, pero sí como una continuación oficial, según han confirmado medios como Variety y Hollywood Reporter.

Pitt, de momento, es el único actor confirmado, y sinceramente, ya es suficiente para engancharnos ya que su personaje, tanto al volante de un Volkswagen vintage como preparando unos mac and cheese, fue quien realmente cautivó a los espectadores. Esta vez, estará a las órdenes del oscarizado director David Fincher, con el que ya había trabajado en producciones como Seven (1995), El club de la lucha (1999) y El curioso caso de Benjamin Button (2008), y bajo las líneas del guión de Tarantino. Todavía no tiene un título oficial.

Esta ‘especie’ de secuela es posible después de que Quentin Tarantino recuperara los derechos de autor sobre la película de la productora Sony después de varios años. Esto permitió que el proyecto se desarrollara con la producción de Netflix, tras una supuesta compra de 20 millones de dólares por el guión del director de Malditos Bastardos, según confirma The Playlist y mediante el acuerdo que la plataforma de streaming tiene con David Fincher.

No cabe duda que Brad no tiene problemas en volver a interpretar al personaje, inspirado en Hal Needham, que le regaló su primer premio de la Academia (Mejor actor de reparto). La lista de reparto sigue abierta, quién sabe si Di Caprio o Margot Robbie también se incorporan a esta nueva aventura western.

Además, conviene aclarar que la película no tiene nada que ver con The Movie Critic, filme que estaba desarrollando Tarantino como su último trabajo, pero que quedó aparcado porque no encontraba un gancho adecuado para su guión. Sin embargo, con esta continuación de su último estreno estelar en la que se juntaron un actor de Hollywood semiacabado, un especialista en efectos especiales, Sharon Tate y la familia Manson, estamos seguros de que será todo un taquillazo, solo que esta vez, se verá en la pequeña pantalla.

Érase una vez…muchos millones

Érase una vez en Hollywood contó con un presupuesto de 90 millones de dólares y logró una recaudación mundial de 377.426.903 dólares, consolidándose como todo un éxito comercial. Nada poco usual, ya que Tarantino (con un patrimonio de 120 millones de dólares) es de eso directores que estrene lo que estrene en taquilla, es un fenómeno de masas asegurado. Brad Pitt (con un patrimonio de 400 millones de dólares) cobró 10 millones por su participación, una cifra inferior a su tarifa habitual de 20 millones, ya que hizo una excepción para trabajar de nuevo junto al director.

En cuanto a la nueva producción, contará con un presupuesto estimado de 200 millones de dólares, lo que la colocará entre las películas más caras de la historia de la compañía, siendo solo superada por los 320 millones que costó Estado eléctrico, dirigida por los hermanos Russo.

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