La icónica mansión de Kanye West en Malibu, que ha tenido una historia llena de giros inesperados, acaba de ser vendida por más de 30 millones de dólares, solo unos días después de haber sido puesta en el mercado. La propiedad, diseñada por el arquitecto japonés Tadao Ando, fue comprada por Andrew Mazzella, un reconocido desarrollador de viviendas de lujo que ha trabajado principalmente en Montana. Este cambio de propietario marca el final de una serie de movimientos en torno a esta lujosa residencia.
Mazzella, quien siempre ha tenido en mente los mercados más exclusivos de California, comentó en una entrevista con The Wall Street Journal que adquirir una propiedad en lugares como Malibu es la cima del éxito en su industria. «California y Los Ángeles, específicamente Malibu, son el nivel más alto que existe, y siempre quise llegar a este nivel», afirmó. Con esta compra, Mazzella siente que ha alcanzado un nuevo hito en su carrera.
La mansión, que cuenta con 4,000 pies cuadrados, no es solo un lujo arquitectónico, sino que también ha sido un terreno de cambios y desafíos. Kanye West la adquirió en 2021 por 57.3 millones de dólares, pero después de realizar una serie de renovaciones, abandonó el proyecto. En lugar de terminar la obra, West decidió poner la mansión a la venta en 2023, y finalmente la vendió a Belwood Investments, una empresa de crowdfunding, por solo 21 millones de dólares, una pérdida considerable, incluso para alguien de su calibre.

El dueño de Belwood, Steven “Bo” Belmont, inició una renovación de 8.5 millones de dólares para devolver la casa a su estado original. Sin embargo, después de un tiempo, cambió de opinión y decidió poner la mansión a la venta nuevamente, esta vez con un precio inicial de 39 millones de dólares. El nuevo comprador, Mazzella, acordó un precio entre 30 y 34 millones de dólares, aunque la cifra exacta aún no ha sido confirmada oficialmente.
Para financiar la compra, Mazzella ha recurrido a inversores externos, ya que el precio de la mansión es considerable. El desarrollador tiene la intención de mudarse a Malibu por el resto del año para supervisar personalmente las renovaciones. Una vez finalizadas, planea poner la propiedad nuevamente en el mercado, pero esta vez por una cifra aún mayor, entre 55 y 65 millones de dólares.
A pesar de que la mansión ha pasado por varias etapas de renovación, aún queda mucho por hacer. Cuando Kanye West la tenía, decidió quitar todos los acabados interiores, puertas y ventanas, lo que dejó la propiedad casi desnuda. Durante su tiempo como propietario, Belmont hizo algunas mejoras, como renovar el techo y actualizar los sistemas de plomería y electricidad. Sin embargo, Mazzella aún tendrá que trabajar para transformar la mansión en una residencia lista para mudarse. Con sus planes de renovación, se espera que la casa se convierta en una de las propiedades más codiciadas de la zona, siguiendo el mismo estilo de lujo y exclusividad que ha caracterizado a la región de Malibu.
Este movimiento en el mercado inmobiliario subraya una vez más el dinamismo y la competitividad de las propiedades de lujo en California, donde las cifras millonarias parecen ser la norma. A medida que Mazzella se prepara para llevar a cabo sus planes de renovación, todos los ojos estarán puestos en la transformación de esta casa, que ha pasado de ser un proyecto abandonado a convertirse en una de las viviendas más buscadas del área.