Sin embargo, mediante un consumo comedido de estos menús esta práctica puede resultar positiva en momentos clave en los que el horario y el bolsillo se resienten. Y es que no todo iba a ser malo, ¿no?

De hecho, la conocida multinacional McDonald’s gasta anualmente cantidades ingentes de dinero en pruebas y testeo sobre su carne, que, tras las constantes dudas sanitarias, es supervisada de forma exhaustiva.

Además, no solo de carne se alimenta el hombre ya que, para personas en régimen o dieta, también existen platos 100% veganos en las principales cadenas alimenticias de comida rápida. Así, tras una reunión de trabajo o una salida laboral tardía esta opción se configura como una salida nada descabellada. La comodidad y la opción “Take Away” nos hacen el almuerzo más liviano, sin que llegue a suponer un coste elevado. El ahorro de tiempo es un beneficio impagable para muchos trabajadores.

Así pues, ¿deberíamos de deshacernos del estigma gastronómico ante este formato de comida? Bien es sabido que un abuso de cualquier plato no conlleva resultados saludables pero, un almuerzo esporádico no va a afectar a nuestra dieta ni régimen –por muy estricto que sea-. No lo pienses más y date el capricho.