“Se constató que a los hombres les cuesta más expresar sus pensamientos y emociones en persona, y menos a sus amigos a través de Facebook y Twitter”, aseguran. También que los hombres y las mujeres le dan un uso muy distinto a estas redes sociales.
Eso sí, algo positivo: el 74% de las parejas encuestadas admitió que Internet ha impactado de forma positiva en sus relaciones, y que son las mujeres más asiduas que ellos a usarlas.
Las redes sociales son tomadas sobre todo por los hombres como algo similar a un escudo o barrera tras el que se parapetan para expresar lo que no logran hacer en persona. “Los hombres tienen diferentes relaciones con sus amigos, y puede ser que les resulte más difícil acercarse a alguien en particular cuando necesitan que alguien los escuche o consuele”, afirman.
Por otro lado, las mujeres comparten más sus sentimientos y pensamientos con el fin de buscar cierto apoyo. Por eso muchas mujeres acudirían a los medios para obtener una visión más clara de lo que sus compañeros piensan. “Suena contradictorio porque no hay intimidad si sale publicado en Facebook y en Twitter”, dice el estudio.
Eso sí, tanto los hombres como las mujeres que sufren de ansiedad social, sienten una mayor necesidad de expresar sus emociones negativas, además de ser los más propensos a mantener una cuenta de blog o red social. “Hay una necesidad de la condición humana de tener un ‘testigo silencioso’, es un ‘otro’, que no necesariamente veo o escucho, pero que es testigo de lo que me pasa y conoce lo que siento y eso es lo que pasa con las redes sociales”, explican los terapeutas de pareja y familia, Michelle Cordovero y Camilo Estay.
Aseguran que con cada publicación que haces en una red social, lo que quieres es validar tu propia identidad, porque las redes dan la posibilidad de que el mundo personal sea importante para otros gracias a los que ponen “me gusta” o bien opinan.
“Las fotos, los escritos, las frases que escojo dan forma a una identidad y me puedo mostrar como quiera, incluso mejorada, o bien emulan una identidad virtual que genera una idea de mí, que muestra lo que quiero mostrar de mí, pero nunca será lo que realmente somos en un cara a cara”, afirman.