¿Odias sentirte como un manojo de nervios durante el día y como un búho de noche? Abandonar las preocupaciones que te rodean es difícil, pero posible. Es sencillo…
Crea un periodo para agobiarte: elige una hora y un lugar –procura que sea temprano para no llevar tus preocupaciones a la cama- y agóbiate durante 15 minutos. Todo lo que desees. Pero más tarde crea una “zona libre de agobio” y olvida todo. Si un pensamiento agobiante te aborda durante el resto del día apúntalo en un papel y revísalo en tu “hora de agobio”.
Pregúntate si el problema tiene solución: diferencia entre problemas y preocupaciones. Los problemas se pueden solucionar, las preocupaciones raramente aportan nada positivo. Consúltate si el problema tiene remedio o si simplemente es un “¿Y si…?” evítalo. Si tiene remedio, ¿puedes tú solucionarlo? Si es así haz una tormenta de ideas y apunta las posibles soluciones, anota cosas sencillas y que tú puedas hacer. Una vez que tengas un plan y lo comiences, tus preocupaciones se esfumarán poco a poco.
Acepta la incertidumbre: preocuparte solo te apartará de los buenos momentos que puede estar viviendo ahora. Y hazte esta cuestión: ¿Es posible estar seguro 100% de todo en la vida? No. Comienza encajando el hecho de que las cosas pueden ir a peor, pero no tienen por qué hacerlo. Preocúpate cuando lleguen.
Desafía a los pensamientos asfixiantes: una actitud pesimista y negativa en exceso se conoce como distorsión cognitiva. Empieza abordando tu miedo, detállalo y examínalo. Ahora tómatelo como una hipótesis, no como un hecho. Te relajará…
Ten cuidado con tu entorno: puede que sea imposible evitarlo, pero rodéate de personas solventes y positivas. Te harán ver las cosas desde otra perspectiva. De igual modo evita a personas dramáticas y elige a tus confidentes con cuidado.
Practica “mindfulness”: consiste en observar tu preocupación desde fuera, como si fuera ajena. Y luego dejarla ir. Esto se consigue con un estado de relajación en el que nos centramos exclusivamente en nuestra respiración y en el presente. Trae todo al momento actual. No pienses en otros tiempos y verás cómo las preocupaciones más superfluas se esfuman como nubes.