Una persona con inteligencia emocional desarrollada ayuda a que exista un mejor ambiente en el equipo, y eso indirectamente hace que mejore la productividad de la empresa. Reduce las posibilidades de conflictos y en muchas ocasiones pueden tener alma de líder. ¿Qué aptitudes desarrollan las personas con inteligencia emocional? Os las presentamos a continuación.

1. Son positivas. Siempre ven el lado bueno de las cosas, y el vaso medio lleno. Aunque siendo realistas, suelen tener los pies en la tierra, porque han desarrollado su “inteligencia”, aunque otros piensen que siempre están en las nubes.

2. Tienen sentimiento de equipo. Les gusta trabajar con otras personas, y no tienen problemas en ceder ante diferentes opiniones. Evitan que se creen conflictos entre compañeros.

3. Saben rodearse de buenas personas y profesionales. Sí, de ambas cosas, porque aunque quieran siempre mantener cerca solo a “buenas personas”, también saben marcar los límites a las “tóxicas” que consideran buenos profesionales.

4. Son personas empáticas. Comprenden la situación del resto y saben ponerse en la situación de los demás. Esto favorece a la convivencia en cualquier lugar. Podrán intervenir en discusiones sin crear molestias.

5. Se hacen valer. Seguro que has leído la frase: “Ser bueno no es sinónimo de ser idiota, ser bueno es una virtud que algunos idiotas no entienden”. Algo parecido les ocurre a las personas que desarrollan su inteligencia emocional. Por eso, siempre marcan límites y saben hacerse valer. Para que nadie les “tome el pelo”.