No confundas oír con escuchar. Se puede mantener silencio por educación mientras otras hablan, pero no solo sirve con eso. Escuchar no es solo recibir información, es comprenderla.
Puede que te parezca una locura, pero escuchar también es hacer preguntas, e incluso hablar. En una conversación, para que la otra persona sepa que estás comprendiendo lo que dice, es bueno asentir con lenguaje verbal o no verbal. Y si no comprendes algo en concreto, haz preguntas, porque le facilitará a la otra persona emitir su mensaje de la forma más correcta y comprensible.
Normalmente nos entrenamos para enviar mensajes, pero no para recibirlos. Y la mayoría de habilidades necesarias para una mejor comunicación, están relacionadas con la escucha.
En el libro “Shut Up! Stop Talking and Start Making Money” de Dave Warawa, el autor comenta la importancia de la escucha y poderosa influencia que tiene sobre los demás. Creemos que para mostrar poder únicamente hay que hablar, pero también hay que escuchar.