Kris Jenner (San Diego, EE. UU., 69 años) ha decidido comenzar una nueva temporada vital, a la vez que acaba de estrenar la sexta temporada de su reality Las Kardashians, y esta consiste en devolver al mercado la icónica mansión de Los Ángeles en la que se ha rodado los últimos catorce años de la vida de uno de los clanes más influyentes y ricos de todo el globo –Kourtney, Kim, Khloé, Kylie y Kendall y su madre y manager, Kris-. Al igual que sus vidas privadas, la mansión familiar es también objeto de dominio público, al haber salido al mercado por una cantidad de 13,5 millones de dólares (13 millones de euros).
Además del maquillaje, ropas color nude, ensaladas y mucho pero que mucho lujo, al cerrar los ojos e imaginar un episodio de este reality que ha cambiado el rumbo de toda una sociedad, aparecen inconscientemente los cuadros blancos y negros que conforman el ajedrez del suelo del vestíbulo adornados con su escalera imperial de hierro del vestíbulo. “Está lista para su próximo capítulo” cuenta Jenner a New York Times.
Fue en 2010 cuando Kris Jenner adquirió esta mansión en el prestigioso vecindario de Hidden Hills, Los Ángeles, junto a Caitlyn Jenner, quien en aquel entonces era su marido y era conocido como Bruce Jenner. Lo que comenzó siendo una residencia familiar para sus dos hijas pequeñas, Kendall y Kylie, acabó siendo un lugar de reunión de millones de televisiones de todo el mundo desde que alcanzó su popularidad tan extendida y que, hoy en día, ha impulsado las carreras y negocios de este clan, de los cuales, Kris recibe un 10% de sus ganancias al ser su representante de todas y cada una de sus hijas. Tras el divorcio, Kris Jenner se quedó la propiedad bajo un fideicomiso familiar, hasta ahora.
Justo antes de que Kris Jenner lanzara esta joya televisiva y arquitectónica a la venta, recurrió al renombrado diseñador Ryan Saghian, para transformar «una de las casas más icónicas de la cultura pop», según comentó en un mensaje a The New York Times. Su trabajo incluyó reemplazar casi todos los muebles con piezas de la exclusiva firma europea Eichholtz, así como incorporar nuevas obras de arte personalizadas y elegantes lámparas de araña.
De hecho, por un coste adicional de 400.000 dólares (387.779 euros), la casa puede adquirirse completamente amueblada. Sin embargo, hay una excepción: el sillón favorito de Kris Jenner, ubicado en la oficina de la mansión, no está incluido en la venta, ya que la manager y estrella televisiva ha decidido llevárselo con ella.
Un escenario y un hogar
Después de adquirir la mansión, que abarca 817.000 metros cuadrados, la familia invirtió millones de dólares en renovaciones y detalles personalizados. La propiedad cuenta con seis dormitorios y ocho baños, pero su joya es la suite principal, equipada con chimenea, bar, gimnasio privado, un lujoso baño y un balcón con vistas panorámicas. Uno de los espacios más impresionantes es la cocina monocromática de alta gama de la firma francesa La Cornue, diseñada con una isla central, frigoríficos de vidrio que exhiben su contenido y una despensa que hasta incluye una máquina dispensadora de yogur helado. En el exterior, el patio trasero ofrece una experiencia de lujo con su piscina, jacuzzi, cenador y zona de barbacoa al aire libre.
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Además, la mansión alberga un exclusivo espacio diseñado por Kris Jenner para resguardar su valiosa colección de bolsos Birkin. También destacan las chimeneas importadas de Exquisite Surfaces, una prestigiosa empresa de Los Ángeles especializada en restaurar piezas antiguas de piedra, azulejos y arcilla tallados a mano y provenientes de Europa, según informó The New York Times.