El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el martes un amplio plan de renovación para el Museo del Louvre, que incluye la creación de una sala dedicada a la Mona Lisa (también conocida como la Gioconda) de Leonardo da Vinci y una nueva entrada en el lado este del museo para aliviar la congestión en la icónica pirámide de cristal. La reubicación del cuadro más famoso del mundo tiene como objetivo ofrecer a los visitantes una experiencia “más tranquila”, permitiéndoles apreciar la obra maestra al nivel que “merece”, dijo Macron durante una presentación realizada en la actual galería de la obra.
El nuevo espacio contará con acceso independiente y un sistema de entradas específico para gestionar los aproximadamente 30.000 visitantes diarios que acuden a ver la pintura. El proyecto de renovación, descrito por Macron como un «renacimiento» del Louvre, también incluirá una expansión en el flanco este del museo, con instalaciones subterráneas similares a las que se encuentran debajo de la pirámide de cristal.
Se construirá una nueva entrada en el patio Cour Carrée, cerca de la Columnata de Perrault. La renovación se produce en respuesta a las preocupaciones planteadas por el director del Louvre, Laurence des Cars, sobre la infraestructura obsoleta del museo y el hacinamiento.
Actualmente, la Mona Lisa se exhibe en la Sala de Estado junto a otras obras maestras, como Las bodas de Caná de Paolo Veronese, que a menudo pasan desapercibidas debido a la abrumadora multitud. Cuarenta años después de su última gran renovación (la construcción de la pirámide de cristal), el Louvre ahora recibe a 8,7 millones de visitantes al año, más del doble de los 4 millones para los que fue diseñado.
El proyecto, cuya finalización está prevista para 2031, abordará no solo el hacinamiento, sino también los desafíos modernos como la seguridad, el cambio climático y la revolución digital.
