Convertir un conjunto de edificaciones de los siglos XIX y XX dedicadas a la ganadería y agricultura local en un espacio de agroturismo es lo que hicieron de Torralbenc un lugar único y especial. Tanto, que esta finca ubicada en el interior de Menorca ha sido reconocida como una joya para el confort de lujo. Y ahora, a partir del próximo 10 de abril, volverá a estar disponible para el público.
Su situación, arquitectura, gastronomía local y su filosofía es lo que han permitido a este proyecto recoger el espíritu menorquín para trasladárselo a todos aquellos huéspedes que se desplazan hasta esta ubicación insular en busca de comodidad, descanso y una oferta gastronómica y de wellness sobresaliente.
En plena conexión con la naturaleza, este paraíso mediterráneo rodeado de viñedos hará las delicias de todos los amantes del vino, ya que en Torralbenc cuentan con su propia bodega desde 2016, que, gracias a sus 77 hectáreas integradas en pleno paisaje agrícola, han llevado a este enclave a ubicarse como el Mejor Hotel Enoturístico en los International Wine Challenge Merchant Awards Spain.
Y así, labrando la tierra, han conseguido no solo un cultivo propio óptimo, sino una construcción de aromas y sabores que también se ve representada en su restaurante. Tintes tradicionales elaborados con calma hacen de sus recetas tradicionales todo un manjar para los huéspedes que buscan calidad y cercanía en cada uno de sus almuerzos.
Lo mismo ocurre con sus habitaciones, donde se puede respirar el confort y la armonía que este complejo busca trasladar a todos sus habitantes. Un ambiente que se puede observar en cada uno de sus rincones: desde su espectacular piscina hasta su espacio de wellness enfocado hacia el equilibrio entre disfrute y relajación.
Torralbenc inhala tradición, inhala Mediterráneo. Y no solo por ubicarse el mar a escasos tres kilómetros de su ubicación, sino por su compromiso con la isla y el mar que los rodea. Como parte del lugar, esta finca se siente muy implicada con la naturaleza y los recursos que ofrece su ecosistema. Por eso desde este enclave han desarrollado numerosas iniciativas sostenibles que quieren devolver al medioambiente lo que les han proporcionado.
Un compromiso, una realidad, que hacen de este lugar un espacio único marcado por el confort, el lujo y la tranquilidad en cada uno de sus espacios. En definitiva, un oasis al que retirarse para volver a conectar con nosotros mismos.