Si realmente quieres dar autenticidad a tus palabras, evita todo lo que te vamos a mostrar a continuación. Ya que estarás enviando un mensaje negativo que restará credibilidad a tus argumentos.

1. Utilizar tono de superioridad
Cuidado con cómo nos dirigimos a las personas, ya que se pueden sentir molestas si utilizamos un tono que muestre como si tuviéramos la única verdad.

2. Dar un discurso sin dejar interactuar a la otra persona
Una forma de saber si está entendiendo lo que decimos es preguntar “¿me explico?”, pero nunca digas “¿me entiendes?” porque puede pensar que le estás tratando de tonto.

3. Utilizar lenguaje malsonante
Las palabrotas están prohibidas si quieres darle autenticidad a tu discurso. Aunque parezca que con esos vocablos suenas más fuerte, puede reflejar que no tienes suficiente vocabulario para expresarte de otra manera.

4. Pensar emitiendo sonidos como “eeeeh…”, “ummm…” puede mostrar que no estás del todo seguro con lo que estás diciendo.
O que directamente, no lo tenías del todo preparado.

5. Tener una postura incorrecta
Puede reflejar que no te interesa lo que tú mismo estás contando, e incluso la otra persona se puede sentir poco respetada. También es positivo intentar mostrar una postura abierta con brazos y piernas.