1. Elige una vestimenta adecuada. Tener una reunión de éstas características en las que no se ve todo de ti, o en la que puedes estar en un entorno más familiar como tu casa, tienta a muchas personas. Vístete igual que si fuesen a verte de cuerpo entero y en un elegante despacho.
2. Pon el ordenador desde donde vas a realizar la reunión en un entorno serio y sin distracciones. No vale con estar en cualquier sitio, elige uno que preferiblemente tenga un fondo neutro, un sitio por el que no pase más gente por detrás, donde no te molesten…
3. Prepárate perfectamente la reunión, no improvises. Al igual que cualquier otra, claro. Tienes que saber por donde quieres que vaya la reunión, la charla. Un pequeño esquema o guión de los puntos a tratar siempre ayuda.
4. Comprueba un rato antes que Skype funciona a la perfección. Evitarás imprevistos desagradables. Y si no funciona, podrás avisar con un poco de margen.
5. Ten al lado un cuaderno de notas y un boli para apuntar todo lo que sea necesario.
6. Si es posible, apaga el teléfono para evitar interrupciones. Aunque no lo cojas, el sonido resultará molesto a través del sonido de los micrófonos del ordenador.
7. Acuérdate de mantener una postura erguida y segura.
8. Si hay problemas con la conexión, discúlpate e intenta retomarla lo antes posible.
9. Recuerda que sólo se te verá la cara y parte del busto, así que mantén un lenguaje “facial” lo más relajado y natural posible. No exageres los gestos ni las risas.
10. Deja unos segundos de cortesía entre lo que dice la persona al otro lado de la pantalla y lo que digas tú. La velocidad de la imagen y la del sonido muchas veces no se corresponden y puede parecer que estás interrumpiéndolo.
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