Los fabricantes de las cámaras condenaron este hecho de forma tajante. Una de ellas, la empresa Foscam, dijo que era “una intolerable violación a la privacidad de la gente”, según recogió la BBC.

Aunque éste problema existe desde hace tiempo atrás, éste último acontecimiento ha provocado el pánico en miles de usuarios que usan ésta herramienta en el ámbito privado de su domicilio. Además los hackers pueden vigilarnos incluso estando la webcam apagada. Hay que seguir una serie de pasos para ponérselo más difíciles a estos “mirones”. Guillermo Lafuente, consultor de seguridad de MWR InfoSecurity, que fue consultado por la BBC, recomendó lo siguiente.

1. Desconectar el acceso remoto de la cámara siempre que no se necesite.

2. Asegurarse de que se ha cambiado la contraseña que la cámara trae por defecto por una “más sólida” y fácil de recordar. “Incluso mejor, usar una frase como contraseña, como por ejemplo 84LoveEatingPizzaWatchingFootball!”.

3. Cerciorarse de que se han aplicado y se están utilizando todos los ajustes para seguridad que provee el fabricante.

4. Adquirir cámaras web de marcas conocidas.