Cuando Richard Detrich y su esposa, Nikki Steele, comenzaron a estudiar lugares donde retirarse, lo hicieron metódicamente. La pareja ya había acordado mudarse al extranjero. A continuación, cada uno por separado elaboró una lista de los 15 factores más importantes para ellos y luego compararon notas. Resultó que sus listas eran bastante similares. Los residentes de Ventura, California, querían vivir en un lugar con clima cálido y un coste de vida más bajo, algo conveniente para que sus hijos adultos les visitaran. El nuevo hogar también tendría que pertenecer a un país con un gobierno y economía estables, además de tener ciudadanos que fuesen acogedores con los recién llegados. Muchos estadounidenses como Detrich y Steele se han jubilado en el extranjero en los últimos años. Cifras que hoy suponen un aumento del 40% durante la última década.
De ahí que Forbes USA haya decidido lanzar una lista con los lugares de mayor interés para jubilarse, considerando una serie de factores entre los que destacan los siguientes: el coste de la vida; la calidad de la atención médica local; la seguridad general; la estabilidad política; los impuestos (que en muchos lugares pueden ser una carga); la hospitalidad local; el clima, la comida, la cultura; y lo fácil que es desenvolverse hablando sólo inglés.
En la selección de Forbes USA con los lugares ideales para vivir su jubilación aparecen 25 países y hasta tres lugares específicos en cada uno (ranking completo aquí). Entre ellos destaca España y, en concreto, la Costa del Sol, Bilbao y la Costa de Azahar. Sus razonamientos son claros. La soleada y bella España es más barata que gran parte de Europa, especialmente a pocos kilómetros de sus magníficas costas y de las grandes ciudades. La asistencia sanitaria se considera excelente. La tasa de criminalidad es baja. Los visados para los jubilados de EE UU son relativamente fáciles de conseguir. El acuerdo fiscal entre ambos países elimina muchos problemas de doble imposición. El conocimiento de algo de español es imprescindible. Hay vuelos sin escalas de regreso a Norteamérica.