Nadie puede dudar del poder de una fragancia para reforzar la personalidad. Es el complemento imprescindible que reafirma y define. Dice más del estilo que el propio vestuario. Y ya que entramos en época de etiqueta, Hugo Boss propone un dresscode olfativo, como un esmoquin aromático a medida con Boss Bottle Absolute (95,55 €, 100 ml) o The Scent Absolute (110 €, 100 ml), dos opuestos que se complementan según la faceta que se quiera mostrar: la eterna elegancia con Boss Bottle Absolute, un estallido de salida frutal (manzana, ciruela, bergamota), atemperado por las especias y la base leñosa de sándalo, cedro, cachemir y maderas secas; o seducción y magnetismo con The Scent Absolute, con jengibre picante, raíz de mondia y maninka (frutos afrodisíacos) y el profundo vetiver.