Sus credenciales: tecnología Air MultiplierTM que proyecta flujo de aire de alta velocidad con inclinación de 20º que permite arrastrar el aire circundante multiplicando el flujo por tres; tecnología Heat ShieldTM que impide que la superficie se caliente ofreciendo mayor confort; motor digital de giro ultra rápido, propulsor de flujo axial de 13 hojas que genera una presión de 3,5 kPa impulsando 13 litros de aire por segundo; termostato de vidrio y microprocesador que controlan de forma inteligente la temperatura para no dañar la fibra capilar y el cuero cabelludo… Toda esta retahíla para describir el secador de cabello más avanzado del mercado. Lo firma Dyson y su nombre es SupersonicTM (a partir de 399 €), una proeza técnica a cargo de los ingenieros de la marca capaz de secar el cabello a la velocidad de la luz sin dañarlo por el calor extremo que suele emitir este tipo de dispositivos.
Y de la ingeniería al big data, el término de moda. La última en incorporarlo a su portafolio es Shiseido, que ha aprovechado todos los datos que lleva años recopilando para desarrollar OptuneTM, la quintaesencia del tratamiento facial personalizado. Optune trabaja según los parámetros de IoT*1 (internet of things), algo así como la interconexión de dispositivos y objetos a través de una red permitiendo su interacción, una tecnología que facilita recoger datos y mandarlos a la red para su análisis. A través de una app para iPhone, unos 80.000 patrones y un algoritmo que analiza la condición exacta de la piel en cada momento, se recopila la información exacta y se redirige a una máquina que termina dispensando el tratamiento óptimo para cada sujeto. Este servicio solo está disponible mediante suscripción (unos 85 € al mes) en la web shiseido.co.jp. Son tan avanzados que dan hasta miedo…