Alejado del ojo del viandante, en la calle Claudio Coello, se encuentra Inouï, un nuevo proyecto inaugurado por Armin Hildebrandt que rápidamente se conviertirá en un secreto compartido entre los círculos más selectos de la capital.
La ruta de compras de la Milla de Oro se enriquece esta nueva temporada con este concepto de tienda que recupera el espíritu de los salones de alta costura de París y espera a los compradores ávidos de encontrar marcas y piezas exclusivas como By Far, Mark Cross, Oliver Bernoux, Walter da Silva, Rene Caovilla, Paul Andrew o Buscemi, entre otras.
Experiencia acogedora
Más allá de la cuidada selección de diseñadores, lo que más destaca en este nuevo espacio es la experiencia de compra que se ha querido construir con mucho mimo.
Inouï no es un estudio con cita, pero sí recupera ese encanto y espíritu acogedor de los salones de los años 50, en los que recibir y agasajar a los posibles clientes era la prioridad. Por eso la localización escogida se encuentra protegida en el interior de un edificio señorial.
Para conseguir que los invitados vivan una experiencia fuera de lo común se escogió un gran cortinaje de entrada, que hiciera las veces de telón teatral que separa la vida diaria, con sus preocupaciones y obligaciones, de un mundo en el que el tiempo se detiene para dar paso a la ensoñación de la moda. A continuación un gran salón, de decoración en tonos cálidos y materiales como el cemento, el cobre, la madera o el terciopelo e iluminación tenue, que recuerda por su mobiliario a un gabinete de las maravillas o de ciencias del siglo XIX. Un lugar para disfrutar, donde el cliente se olvida de todo y se siente único, especialmente por la atención de su director, que atiende personalmente cada visita y pedido.
Así, Inouï se ha convertido en un oasis del verdadero lujo en la ciudad. Ese que habla menos de logos, precios o famosas y más de atemporalidad, elegancia y buen hacer.