1. Los tiempos en los que el tamaño de los despachos era directamente proporcional al grado de jerarquía en las compañías ha terminado. Cuanto más jefe eres más metros cuadrados de despacho, pero realmente, ¿cuánto tiempo estás en la oficina y qué tipo de espacio necesitas? Ahora lo realmente importante en una oficina es su capital humano, y en base a ello se diseñará la oficina.

2. ¿Te sientes identificado con tu empresa y te gusta hablar de ella? El diseño de una sede corporativa debe ser el reflejo de la estrategia de la compañía, su cultura, filosofía, valores, actividad, marca y gente que trabaja en ella.

3. Desaparece la idea de oficina tradicional. Nada de “corner office” para los jefes, entradas privadas ni elementos “personales e intransferibles”. El despacho deja de ser una propiedad para pasar a ser el sitio de todos. Un lugar al que te apetezca ir a trabajar, del que te sientas parte, y al que invitar a tus clientes y colaboradores.


4. La tendencia es crear más y mejores espacios que favorezcan la colaboración. La oficina debe ser un espacio integrador que permita y facilite el trabajo colaborativo, eficiente y creativo.

5. Hay que huir de la estandarización. Cada compañía es única. El diseño del espacio de trabajo es una de las claves que puede marcar esa diferenciación. Los propios empleados deberían participar en la elección del mejor diseño.

6. La oficina tiene que dar respuesta a todas las inquietudes de sus usuarios, creando un abanico de espacios tan amplio como sea necesario y posible. Se crearán salas y espacios de reunión únicos y diferentes entre sí, salas de proyectos, zonas de formación, salas pequeñas para reuniones de 2-3 personas.

7. Salas de creatividad y de juegos para fomentar la innovación, zonas informales para encuentros “espontáneos” (posiblemente los momentos más productivos del día a día en el trabajo). La oficina se transforma en una herramienta que mejora la comunicación, incentiva la colaboración y mejora la productividad.

8. Zona de clientes que funciona como lugar de encuentro, work shop, auditorio, y crear la idea de que cada espacio debe ser aprovechado para realizar las diferentes actividades del día a día, por ejemplo el “work café” que siendo un espacio de cafetería, tiene vocación de zona de trabajo y de reunión.

9. Todo ello sin olvidar los espacios de privacidad, donde hacer una llamada o realizar un trabajo que exija concentración. Zona de casilleros en los que guardar tus cosas personales.

10. Otros aspectos a los que los diseñadores dedican especial atención son el acceso a la luz natural como hilo conductor de los diferentes espacios, muebles ergonómicos, materiales orgánicos, color, calidad de la iluminación artificial, calidad del aire interior, zonas con presencia de vegetación natural, jardines verticales, materiales naturales, reciclados, originales en cuanto a su origen y diferenciación, casilleros personales, en definitiva elementos que evoquen un ambiente fresco, agradable, poco cargado, ligero, divertido, innovador y diferente, que aporten una escala humana y confortable al conjunto.

Francisco Vázquez, Presidente de 3g office