1. Limita el tiempo que pasas en ellas
Usar las redes sociales está bien, pero con un límite. Ponte un máximo de tiempo diario que quieres pasar en ellas y no lo sobrepases.

2. Date de baja por un tiempo
Todas las redes sociales tienen la opción de dar de baja tu cuenta por el tiempo que tú estimes oportuno, sin perder información, fotos o contactos que tengas en tu perfil. No hace falta que te des de baja de todas a la vez, pero hacerlo con una o dos te supondrá un gran cambio.

3. Haz actividades físicas que te gusten
Comienza a hacer ejercicio, a apuntarte a actividades que te distraigan y te gusten. Esto te permitirá estar bastante tiempo alejado de la pantalla y relacionarte de una forma más “sana”.

4. Proponte (en serio) no usar el móvil cuando estés acompañado
Usar las redes sociales cuando estás con amigos o familiares es el colmo. No saques el móvil (a no ser que sea absolutamente necesario) cuando estés con gente, porque aparte de ser una falta total de educación, te aísla por completo.

5. Reflexiona acerca del riesgo que supone compartirlo todo
Una de las mejores cosas que puedes hacer para disminuir tu obsesión por las redes es pararte a pensar la cantidad de cosas que compartes y como éstas pueden llegar a influir en tu vida. No todo lo que nos pasa se puede compartir, ten cuidado con mostrar tu ubicación exacta o con decir qué vas a hacer exactamente durante el día. Si supieras la cantidad de problemas que esto puede ocasionarte, te lo plantearías dos veces.