72.480, El Gordo de la Lotería de Navidad
Lifestyle

“Buscamos ser el Netflix de la moda”

De piloto y banquero a emprendedor en el sector de moda. A Polo Villaamil ‘se le encendió la bombilla’ al ser despedido hace siete años. Desde entonces, este emprendedor está centrado en La Más Mona, su web de alquiler de vestidos de fiesta y todo tipo de accesorios para que las clientas se conviertan en las invitadas perfectas en tus eventos. 

Su pasión por los coches le llevó a fundar La Más Mona. ¿Por qué eligió ese nombre?

Se le ocurrió a mi hermana María. Buscábamos algo sencillo, que llamara la atención y sobre todo fácil de recordar. Al principio no estaba muy seguro, porque yo buscaba un nombre en inglés, pero todo el mundo al que preguntaba le encantaba el nombre, así que lo lanzamos.

¿Por qué tomó la decisión de darle un giro a su trayectoria profesional justo en ese momento? ¿Por qué no siguió ligado al sector bancario?

Yo era el responsable de las ventas de divisa a bancos españoles, y con crisis y la reestructuración bancaria española me quedé sin clientes y sin volumen en cuestión de días. El banco para el que trabajaba estaba recortando costes y me despidieron, y estuve un tiempo pensando si quería volver al sector o no. Por ese momento empezaron a surgir modelos de negocio basados en la economía circular (Airbnb, City Car Club, etc.), y yo me convertí en un apasionado seguidor de ese modelo de negocio desde el inicio, convencido de que tenemos que cambiar nuestros hábitos de consumo para hacerlos sostenibles. Un día vistiéndome para ir a una boda con mi pareja de entonces miraba como se compraba vestidos y accesorios para usarlos una sola vez, y lo vi claro.

¿Su familia y amigos le apoyaron?

Desde el principio. La Más Mona se convirtió en mi vida, trabajaba día y noche en preparar el modelo y no hablaba de otra cosa, casi les arrastré a la fuerza. Muchos me ayudaron financieramente, además.

Polo Villaamil, fundador de La Más Mona

 ¿Se encontró con muchos obstáculos?

Hemos creado un nuevo mercado que no existía, y eso supone mucho trabajo de prueba error para encontrar a las primeras clientas y el market fit de tus productos y el servicio. Los primeros años fueron muy duros con poca facturación, pero poco a poco fuimos mejorando todas las variables del negocio hasta que hemos sido capaces de hacerlo rentable y escalable.

¿Qué tipo de perfil tienen sus clientes?

Nuestra clienta es una mujer de entre unos 25-40 años que tiene varios eventos formales al año como bodas, bautizos y comuniones. Son mujeres que buscan en su mayoría un asesoramiento de estilista y que agradecen la comodidad de encontrar el look completo en un mismo lugar.

¿Cuáles son sus planes de expansión? ¿Continuarán con su formato online y sus tiendas físicas en Madrid, Valencia, Málaga y Zaragoza?

Nuestro modelo de distribución omnicanal está funcionando muy bien, los puntos físicos ayudan mucho a la conversión online. Nuestros showrooms (no son tiendas normales porque el inventario es solo para prueba) son muy baratos de montar y mantener, solemos buscar pisos representativos en zonas céntricas y no necesitamos pagar por los mejores locales comerciales. Continuaremos la expansión abriendo tiendas en Bilbao y Murcia en los próximos meses, con el objetivo de superar las 20 tiendas en España en el año 2021. Además, tenemos muchas mejoras preparadas para nuestra plataforma online (un estilista virtual, alquileres de ocho días de duración con 48h de prueba gratuita, un sistema basado en inteligencia artificial y big data para encontrar tu talla…).

Durante los comienzos, cuando hablaba con los diseñadores, ¿qué le decían? ¿Les sorprendía la propuesta que les hacía?

En 2012 cuando empezamos, la idea de alquilar moda era muy novedosa en España y la propuesta era impactante tanto para proveedores como para clientas. Sin embargo, fueron muchos los diseñadores como Amaya Arzuaga, Ángel Schlesser, Roberto Torreta o Nihil Obstat que supieron ver el filón de este sector que en pocos años se puso tan de moda.

En la actualidad también son sus clientas las que ceden sus propios modelos.
¿Qué otras novedades podremos encontrar próximamente? ¿Ampliarán al
segmento de hombre o niñ@?

Tenemos mucho espacio aún para crecer en el segmento de fiesta femenino, y ese va a continuar siendo nuestro foco. Nuestras clientas nos han ayudado mucho cediéndonos vestidos y accesorios en perfecto estado que ya no iban a usar durante un tiempo, a cambio de participar en los ingresos de alquiler de sus prendas.

Pero tenemos muchas ideas para ampliar el negocio: novias, infantil, hombre… El proyecto más ambicioso es el de ampliar nuestro catálogo para ofrecer a nuestras clientas prendas y accesorios de calidad y exclusivos que puedan utilizar a diario, para ir a trabajar, a cenar o salir, o de fin de semana. Los ofreceremos mediante un servicio de suscripción, una tarifa plana mensual que te dará acceso a tener un número de artículos en tu casa durante 30 días, y cambiarlos cada mes por otros diferentes. Yo lo imagino un poco como un Netflix de la moda, y pensamos que puede tener mucho tirón. Lanzaremos un piloto de este servicio en un par de meses, ofreciendo a nuestras mejores clientas ser las primeras en probarlo. Estamos cerrando la financiación para ponerlo en marcha con algunos business angels y con una campaña de crowdfunding en la que participan mayoritariamente nuestras propias clientas.

¿Puede contarnos alguna anécdota con algún proveedor/cliente?

Tuvimos una clienta que vino a alquilar un tocado y nos contó que la boda era fuera de España. Resultó que la boda era la del Príncipe Harry y salió una foto de la chica en una revista importante. ¡Fue uno de los tocados más alquilados de la temporada!