Situado en una playa a tan solo diez minutos del corazón de la ciudad más grande y animada de Marruecos, se encuentra Four Seasons Hotel Casablanca, un moderno refugio marroquí junto al mar que invita a los huéspedes a experimentar la tranquilidad de un oasis urbano lejos del ajetreo y el bullicio de la Ciudad Blanca.
El edificio del hotel, en forma de U y de color tierra, alberga en cinco niveles 185 amplias y luminosas habitaciones y suites de estilo contemporáneo realzado por toques de color y referencias a la cultura local, y todas ellas con balcón y vistas a los exuberantes jardines del hotel o vistas parciales al mar.
Como único hotel de lujo con vistas al Océano Atlántico, el Four Seasons Hotel Casablanca, con su variada oferta culinaria, su piscina climatizada durante todo el año y su santuario del bienestar, se posiciona como el destino perfecto para unas vacaciones en familia, una escapada romántica o un viaje de negocios.
Gastronomía exquisita
El Four Seasons Hotel Casablanca cuenta con tres restaurantes únicos, cada uno con su propio ambiente y experiencia culinaria. Al entrar en el hotel, los huéspedes son recibidos en el Mint Lobby Lounge, un espacio diseñado para parecerse a un salón marroquí con un intrincado techo arabesco y adornos de cobre.
El menú del restaurante, desde el que se puede apreciar una impresionante vista de los exuberantes jardines del hotel y el Océano Atlántico, incluye platos tradicionales marroquíes y especialidades internacionales diseñados por Emilio Fernández, chef ejecutivo del hotel, que te transportan de Latinoamérica a Casablanca.
«Mi cocina es atrevida y auténtica. Me gusta conservar la esencia natural de los productos y realzar su sabor con aromas latinoamericanos», explica el chef ejecutivo del Four Seasons Hotel Casablanca, que es originario de México y adquirió una amplia experiencia culinaria en países como Estados Unidos, España, Cuba y Egipto.
El concepto de «cocina abierta al carbón» llega al restaurante Bleu, que ofrece al comensal pescado fresco del día y una selección de cócteles sin alcohol, mientras que Kyúb, la última incorporación, ofrece una experiencia gastronómica elevada en la que confluyen una estética refinada y un ambiente sofisticado.
«El menú de Kyúb homenajea la cocina costera fusionada con sabores latinoamericanos, prometiendo un viaje culinario único a través del Atlántico y el Mediterráneo», explica Aleksander Gaitsuk, chef del restaurante, que ha perfeccionado sus habilidades en el Four Seasons de San Petersburgo, Dubái y el restaurante danés Jordnaer, galardonado con una estrella Michelin.
Retiro de bienestar en Le Spa
Enclavado en el corazón del hotel, Le Spa es un santuario de bienestar que cuenta con diez salas de tratamiento, dos salas para parejas, piscinas de balneoterapia enriquecidas con minerales al estilo suizo, salas de vapor y un hammam.
Le Spa ofrece una amplia gama de tratamientos diseñados para rejuvenecer el cuerpo, vigorizar la mente y elevar los sentidos.
Para los entusiastas del fitness, el gimnasio –abierto 24 horas al día, siete días a la semana– dispone de equipos de última generación; mientras que los amantes del sol pueden disfrutar de la piscina climatizada al aire libre, abierta todo el año, y relajarse bajo las palmeras.