1. Limpieza de fotos y vídeos ¡ya!
No es necesario que acumules fotos y vídeos desde hace meses, o esas fotos absurdas del típico grupo de Whatsapp que ni siquiera te gustan. Dedica un rato cada semana a hacer una pequeña limpieza de las fotos y vídeos que se hayan ido almacenando en tu teléfono. Haciéndolo te darás cuenta de la cantidad enorme de tonterías y cosas sin importancia que acumulas. Y si no quieres borrarlas, tienes la opción de guardarlas en el ordenador o en una memoria extraíble para tenerlas a buen recaudo.
2. Adiós a las aplicaciones inútiles
¿Hace cuánto que no usas esa app de retoque fotográfico? ¿Y esa que te decía el tiempo de hasta el país más remoto y desconocido del planeta? ¿Y aquel juego que te recomendó alguien que te bajases? Si buceas por tus aplicaciones y tus carpetas te darás cuenta de que hay muchísimas de ellas que son totalmente inútiles o que usas cada vez que pasa un cometa. Bórralas y deja espacio para otras nuevas que puedan interesarte más.
3. Cuando introduzcas nueva música, saca la antigua
Tener nuestro ‘smartphone’como reproductor de música está muy bien, pero hay que tener en cuenta que su espacio es limitado, probablemente más limitado que un dispositivo que esté únicamente destinado a ese fin. Cuando introduzcas nueva música, aprovecha para eliminar esas canciones que aunque antes te encantaban, ahora ya no escuchas. ¡Renovarse o morir!
4. Actualizaciones de software sólo cuando sea necesario
Te habrás dado cuenta de la cantidad de espacio que ocupa cada nueva actualización de software que aparece como opción para descargarse en nuestro teléfono. Pues bien, recuerda precisamente eso, que es una opción. La mayoría de las actualizaciones son pequeñas correcciones o mejoras, que muchas veces ni siquiera nos afectan.