Como candidato a un puesto de trabajo, el proceso de solicitud de empleo y entrevista es bidireccional. Es cierto que le están entrevistando para ver si usted encajaría perfectamente para cubrir su vacante, pero también debe tener en cuenta que es su prerrogativa entrevistarlos y tener sus propios criterios, cuyo mínimo debe cumplirse, antes de confiar en firmar la línea de puntos y aceptar una oferta de trabajo.
Por qué puede tener reparos en rechazar una oferta de trabajo
Sin embargo, muchos candidatos tienen miedo de rechazar ofertas de trabajo, probablemente por una o varias razones, como por ejemplo:
- Preocupación por quemar puentes y dañar personalmente cualquier relación laboral o comercial con el empleador o el gestor de talentos, lo que podría afectar a futuras oportunidades profesionales.
- Miedo a no encontrar otro trabajo a corto plazo, y la incertidumbre del mercado laboral y de su estabilidad financiera, que le hacen dudar más a la hora de rechazar una oferta, independientemente de si es o no la adecuada.
- La presión externa también puede llevarle a veces a aceptar ofertas por obligación, más que por verdadero interés.
- También puede darse el caso de que dude de su propia capacidad o le falte confianza para negociar y buscar otras opciones.
- El FOMO (miedo a perderse algo) también desempeña aquí un papel importante a la hora de hacer que la gente dude o se preocupe por rechazar una oferta de trabajo. A menudo existe el temor de que, al rechazar una oferta, se pierda una oportunidad única, aunque no sea lo que realmente desea o no se ajuste a sus objetivos.
- Y por supuesto, si usted es típicamente una persona de decir «sí» a todo, le resultaría difícil decir que no porque no le gusta decepcionar o parecer desagradecido por la oportunidad…
Aunque todas estas razones son perfectamente normales y legítimas, no quita que el hecho de no saber decir «no» educadamente pueda perjudicar su carrera a largo plazo. Esto se debe a que podría acabar entrando en una situación peligrosa e ignorando las banderas rojas, lo que le ata y le hace más difícil encontrar las oportunidades que merece.
Cómo rechazar una oferta de trabajo
Tanto si está descontento con la ética de la empresa, las prácticas de contratación, el salario o cualquier otro aspecto del puesto o las condiciones de empleo, aquí tiene algunos consejos y directrices para abordar con educación el rechazo de una oferta de trabajo, sin necesidad de quemar puentes:
- Responda rápidamente con su decisión, tan pronto como esté seguro de ella. Cuanto más lo deje pasar, más arruinará sus posibilidades y dañará su reputación por haberlas descartado y dejado colgado al empleador.
- Comience su correo electrónico de respuesta expresando su agradecimiento y gratitud por la oportunidad, y reconozca el esfuerzo y el tiempo que han dedicado a entrevistarle y a considerarle para el puesto.
- No es necesario que explique los motivos por los que ha decidido no aceptar la oferta, pero sea breve y profesional y afirme que ha reflexionado sobre su decisión.
- Mantenga en todo momento un tono positivo en su mensaje y no termine nunca con una nota agria ni exprese ningún comentario negativo sobre el puesto.
- Por último, termine manteniendo la puerta abierta a futuras oportunidades. Esto podría ser tan sencillo como hacerles un favor a ellos y a un amigo, recomendándoles a otra persona que sea una conexión cercana a la suya, que usted piense que sería más adecuada para el puesto, lo cual es una situación en la que todos salen ganando. O podría expresar su interés en mantenerse en contacto para futuras oportunidades o colaboraciones.
Seguir estas pautas le permitirá mantener una relación positiva, sana y diplomática con el posible empleador, dejando la puerta abierta a nuevas colaboraciones y oportunidades en el futuro, al tiempo que mantiene intacta su dignidad y se asegura de no sacrificar su carrera por miedo a decir que no.