1. Evita tener contacto con el correo
El correo electrónico del trabajo tiene que quedar paralizado durante tus días de vacaciones. Evita consultarlo porque tendrás email que te harán volver a tu realidad laboral. Avisa antes de irte que los mensajes que normalmente atiendes tú, se envíen a otro compañero.
2. Desconecta el teléfono móvil
Tenlo activo sólo para llamadas de emergencia o si quieres hablar con un amigo o familiar. Es fácil que algún despistado intente contactar contigo justo cuando estés tumbada en la playa. Para impedir que rompa tu descanso evita llevarlo contigo y despreocúpate de él. Fija un horario donde puedan contactar contigo si algo es realmente importante. Sentirás una libertad que no tienes cuando estás trabajando.
3. Deja tu responsabilidad en manos de otros
Busca a un profesional en el que confíes y que esté cualificado para desarrollar tu trabajo en tu ausencia. Si sabes que tu trabajo está en buenas manos, será más fácil que disfrutes de tu tiempo libre y no estés preocupada por lo que esté pasando en la oficina. Piensa que si algo sale mal, al llegar se podrá solucionar.
4. Haz lo que siempre has querido
Organiza tus vacaciones de forma que puedas hacer todo lo que, normalmente por falta de tiempo, no puedes. Intenta dedicar parte de tus días a descansar pero también a practicar alguna de tus aficiones. Si te sientes bien contigo mismo, será más fácil que desconectes de tu rutina. Volverás con más energía para afrontar nuevos proyectos.
5. No pienses en tu vuelta
No te servirá de nada adelantarte a los acontecimientos. Vive tus vacaciones sacando el máximo partido a tus días e intenta no contar el tiempo que te queda para comenzar de nuevo a trabajar. Olvida los calendarios y no te pongas horarios. De esta forma, te será más sencillo olvidar el horario laboral y, por lo tanto, las funciones que estarías realizando en ese momento.