Tikamoon se caracteriza por sus muebles de madera maciza de alta calidad y su compromiso con la sostenibilidad, tanto en la creación como en la elaboración. Así, cada mueble que presenta la marca es imaginado por un equipo de diseño interno y fabricado artesanalmente con el menor impacto medioambiental, mediante técnicas tradicionales de ebanistería.
Para conservar la nobleza del árbol y resistir el paso del tiempo, los muebles de Tikamoon son elaborados en madera maciza de Teca, Nogal, Roble, Palisandro, Mango, Mindi y Acacia; dando lugar a muebles de baño, módulos de TV, aparadores o cabeceros de madera ensamblados de manera tradicional y combinados con metal, mármol o terrazo premium.
Indiferentes a las modas pasajeras, los muebles de Tikamoon nacen con vocación de eternidad: su ensamblaje es el resultado de toda su experiencia en ebanistería, utilizando técnicas de montaje tradicional, sin herrajes, para dar forma a las piezas de madera para que encajen perfectamente, lo que permite que la madera evolucione y se adapte a las oscilaciones de humedad y al calor de la estancia en la que se encuentra, al tiempo que conserva su robustez.
El 70% de los productos de Tikamoon son creados internamente por el equipo de diseño, ofreciendo a lo largo del año 100 nuevas referencias, sin perjudicar la funcionalidad y la estética del producto. De este modo, la marca se mantiene a la altura de las expectativas de sus clientes y de la evolución de las tendencias en el mundo del interiorismo.
Sostenibles
Utilizar materiales sanos, minimizar el impacto de su producción y maximizar la durabilidad de sus productos son pilares fundamentales de Tikamoon. Por ello, cuenta con una Tienda y Taller Circular, en Sequedin (Francia), un lugar de revalorización creado en torno a la filosofía de economía circular para garantizar que cada mueble dure y tenga muchas vidas.
En este taller se reparan al año más de 7.000 muebles, que luego se venden de segunda mano o se donan a personas que forman parte de Banque Solidaire de L’Equipement, el proyecto social y medioambiental, dirigido por Emmaüs Défi, cuyo objetivo es luchar contra la exclusión extrema y permitir que todas las personas recuperen su dignidad y su lugar en la sociedad.
Además, desde el pasado uno de abril, Tikamoon implementa una nueva asociación en su estrategia RSE uniéndose al colectivo 1% for the Planet con un nuevo proyecto medioambiental, con el que dona el 1% de las ventas anuales de su gama de productos certificados FSC a la iniciativa Nature Impact, dirigida por WWF Francia. Un compromiso que ilustra su visión: «Pruebas, no palabras”.
Entre otras de las acciones que la firma francesa lleva a cabo en materia de sostenibilidad destacan que desde 2019 mide su huella de carbono y que en 2021 lanzó sus primeros análisis de ciclo de vida de sus productos, lo que le permite cuantificar sus acciones de ecodiseño y reducción de impacto.
Crecimiento exponencial
Su buen hacer queda reflejado en sus resultados: 110 millones de euros de facturación, de los cuales 107 millones corresponden a sus ventas ecommerce y los tres millones restantes a ventas en sus dos tiendas físicas, ubicadas en París y Lille, Francia.
Tikamoon llegó en 2016 a España, un mercado que representa en la actualidad entre el 7% y el 8% de las ventas de la firma francesa, frente al 5% de 2021.
La marca se ha marcado como objetivo para este año su expansión online a Estados Unidos y para el ejercicio 2025 está trabajando en su planning retail y, por el momento, no han anunciado nuevos proyectos.
En su afán por cuidar el medio ambiente, Tikamoon se ha propuesto para los próximos años conseguir el certificado BCorp, ser una empresa regenerativa, implantar una movilidad suave y poner en marcha eco-lugares.