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David Beckham: “El personaje de la música que más me ha emocionado conocer es Paul McCartney”

Hace unas semanas acudimos a Londres para encontrarnos cara a cara con David Beckham, el flamante nuevo embajador de la grandiosa marca británica de altavoces y auriculares Bowers & Wilkins.

David Beckham (Londres, 1975), el popular exfutbolista y empresario futbolístico británico (es actualmente presidente y copropietario del Inter Miami C.F. de la Major League Soccer –MLS–,la liga de fútbol de Canadá y Estados Unidos, y copropietario del Salford City, de la League Two británica), llegó recientemente a un acuerdo de colaboración con la también británica fábrica de altavoces y auriculares Bowers & Wilkins, para convertirse en embajador a largo plazo de la marca de electrónica de alta gama profesional y de consumo.

Para hacer público el acuerdo, la firma organizó un multitudinario encuentro en el noroeste de Londres con Beckham, al que acudimos 180 periodistas de todo el mundo. El acto fue presentado por la conocida locutora radiofónica y televisiva de la BBC Lauren Laverne, que condujo la siguiente entrevista con el exfutbolista, centrada en sus gustos musicales y su relación con Bowers &Wilkins.

PREGUNTA (P). Tengo entendido que gran parte de su afición a la música se debe a la influencia de sus padres.

RESPUESTA (R). Efectivamente. Mi madre y mi padre eran grandes aficionados a la música, sobre todo mi padre, y recuerdo que todos los domingos por la tarde él se sentaba en el suelo, delante de su equipo de música, y escuchaba a la E.L.O., a los Doobie Brothers y a Michael McDonald. Esos eran algo así como sus “momentos especiales”. Y es curioso, porque 40 años después yo sigo escuchando el mismo álbum de los Doobie Brothers que solía escuchar a mi padre cantar con sus enormes auriculares puestos. Los Doobie Brothers forman parte de mi vida.

P. Esa es parte de la mejor música de los años 70, pero usted empezó su carrera futbolística profesional con 17 años en 1992, en Manchester, que en ese momento era el centro del universo en lo que a música se refería. Imagino que debió ser, musicalmente hablando, emocionante. ¿Qué recuerdos tiene de aquella época?

R. Si he de ser sincero, Manchester era, para mí, un lugar emocionante por todos los motivos, porque, como seguidor del Manchester United, era el único club en el que quería jugar. Aunque soy un chico del East End londinense, el United era una parte muy importante de mi vida, porque mi padre era hincha del United y yo crecí siendo hincha del United. Así que mudarme a Manchester y jugar para el Manchester United durante el tiempo que lo hice fue muy especial. Pero, realmente, estar en Manchester en los años 90 fue lo mejor: ¡pasaban tantas cosas! Todo estaba cambiando y la escena musical era increíble. Y aún teníamos el club The Hacienda, a la que iba muy poco.

P. Pero fue…

R. Al parecer, una o dos veces (risas). ¡Claro que me acuerdo! Estaban Oasis, Stone Roses, Primal Scream, Happy Mondays, etc. Todas esas bandas eran increíbles, y todas aparecieron al mismo tiempo. Fue un momento especial. De verdad.

P. De esa época es esa foto icónica suya, en lo que parecía el salón de casa de sus padres, ellos viendo la televisión en el sofá y usted detrás del respaldo del sofá, con todo un montón de CDs extendidos delante de ti. Al ampliar la imagen para ver qué discos eran hay cosas de D’Angelo, DMX, J Dilla, y usted lleva puesta una camiseta de Fleetwood Mac también. Da la sensación de que sus gustos musicales siempre han sido muy variados.

R. Sí, siempre han sido amplios. En realidad, mucho. Aunque crecí con los Doobie Brothers, Michael McDonald y cosas así, como he dicho antes, al mudarme a Manchester y encontrarme con esa escena musical, cambié muy rápidamente, aunque seguía volviendo a… mis “raíces”. Pero tener todas esas bandas y verlas aparecer forma parte de la alegría de estar en Manchester.

P. ¿Se los encontraba por ahí?

R. Sí, me los encontraba. Obviamente, ya sabes, Liam y Noel, de Oasis, no eran muy amigables con nosotros en esa época, porque yo era un jugador del United [y ellos son hinchas del Manchester City], pero solíamos toparnos con ellos de vez en cuando. Sin embargo, yo sí era un gran fan de ellos. Pero volviendo a lo amplio de mis gustos, siempre me ha gustado también el rhythm’n’blues y el rap. Siempre me han gustado Jay-Z, D’Angelo, Usher, etc. Una amplia gama de músicas distintas. Siempre me ha gustado también la música clásica, la francesa y la italiana. Música de todas partes.

P. ¿Cómo encontraba la música en esa época pre-internet? ¿Yendo a comprar discos?

R. Absolutamente. Sí, por supuesto. Me encantaba ir a las tiendas de discos, especialmente en Londres. Lo hacía mucho cuando iba a casa, cuando tenía algún fin de semana libre. Y lo que me encanta ahora es que Cruz, el más pequeño de mis hijos varones –que, en realidad, no es tan pequeño, porque tiene 19 años–, es músico, compositor y cantante y está obsesionado con ir a tiendas de música y encontrar discos. Todas las veces vuelve de ahí con montones de discos, gastándose una gran cantidad de dinero. Él anda por aquí, en alguna parte de la sala, y sabe que se gasta fortunas, pero vale la pena porque su colección es increíble, de verdad.

Siempre deseas que a tus hijos les apasione algo. Cruz está empezando a llegar a un punto en el que es posible que, en algún momento, pueda publicar algo, y es que es un apasionado desde que tenía diez años. Recuerdo el momento en que Victoria y yo nos dimos cuenta de su afición… Bueno, se dio más cuenta Victoria que yo: estábamos conduciendo y él iba en la parte de atrás del coche y empezó a cantar y Victoria se quedó escuchándole fijamente. Así es como empezó. Entonces ella dijo: “lo voy a llevar al estudio con uno de los chicos con los que he trabajado”. Y así fue: él se puso delante del micrófono y se iluminó… Supongo que eso es lo que quieres de tus hijos cuando algo les apasiona. Nosotros tenemos suerte: nuestros cuatro hijos sienten pasión por algo. Y Cruz está en la música.

P. ¿Y cuáles son los artistas a los que vuelves una y otra vez?

R. Lo curioso es que, como he dicho, tengo una gama muy amplia. Crecí en Londres, me mudé a Manchester a los 15 años, fui a Madrid, luego a Los Ángeles, volví a Europa a Italia y a Francia. Mis hijos y mi mujer bromean sobre ello todo el tiempo, porque allá donde voy me adapto a esa música. Si voy a Los Ángeles escucho todo el rato Jay Z; si vuelvo a Manchester, es Stone roses. Cuando voy a Francia todo lo que escucho en el hotel es “Midnight in Paris”. En Italia, Andrea Bocelli… Donde quiera que vaya, escucho diferentes géneros. Pero soy un gran fan de Marc Anthony y, por suerte, es uno de mis mejores amigos, pero siempre ha sido alguien a quien he escuchado en el autobús, de camino a los partidos, especialmente cuando vivía en España.

P. Da la sensación de que los futbolistas utilizan la música para mentalizarse antes de un partido…

R. Yo no diría que siempre haya sido así. Creo que ahora sucede más, porque siempre ves a los futbolistas o a los jugadores de baloncesto entrar con los auriculares puestos, escuchando algo. Yo solía hacerlo, pero no para calmarme, sino para relajarme, más que nada. Solía tener mi walkman, sobre todo en Manchester, pero la mayoría de las veces, cuando íbamos en autobús de camino a un partido, el entrenador no nos dejaba escuchar música con auriculares. Había música en el autobús.

P. ¿Quién se encargaba de eso?

R. La mayor parte del tiempo, el entrenador. Si otro ponía algo y a él no le gustaba lo que sonaba, la apagaba. Así que la mayoría de las veces era él quien la elegía. Luego llegó la era de poner música en el vestuario y a la mayoría de los jugadores les gustaba tomar el control de lo que sonaba. Pero yo nunca fui uno de esos.

P. Y ahora, cuando entrena, ¿escucha música?

R. Escucho música. Sí. Victoria y yo entrenamos juntos todas las mañanas, en realidad. Y yo me encargo de la música la mayor parte del tiempo hasta que algo no le gusta. Estábamos escuchando algo que a ella le encantaba, Whitney Houston, y yo estaba como: “esto no es lo adecuado para levantar pesas” y puse algo diferente, Oasis, y a ella no le hizo mucha gracia, pero lo superamos. Pero me encanta hacer ejercicio con buena música.

P. ¿Cómo encaja la música en su vida actual? ¿Es de los que prefiere ponerse los auriculares y bloquear el ruido ambiente? ¿O prefiere algo más social, algo para escuchar juntos?

R. Depende de lo que esté haciendo y de dónde me encuentre. Viajo mucho, así que cuando estoy en un avión me gusta bloquear todo y sólo escuchar música en los auriculares. Pero nuestra familia es muy sociable, así que siempre nos sentamos a comer juntos a las seis de la tarde, cuando nuestros hijos están en la ciudad. Ese es nuestro tiempo en familia: no se permiten teléfonos. Sólo escuchar música. Y eso es así porque quiero que mis hijos tengan esos mismos recuerdos de mí como los que yo tengo de mi padre con los Doobie Brothers y Michael McDonald. Quiero que mis hijos, cuando miren al pasado piensen: “¡oh, Dios mío! ¿Te acuerdas cuando sonaba esa canción?”. En nuestro documental, que no estoy seguro de que lo haya visto alguno de vosotros, suena “Islands in the stream” [canción de Dolly Parton y Kenny Rogers]. Esa es una canción que Victoria y yo ponemos una y otra vez. Y el día en el que estábamos filmando esa escena yo estaba preparando un asado. Eso es algo que hacemos los domingos, la mayoría de los fines de semana. Así que papá siempre está en la parrilla y los niños están poniendo la música. Ese día me tomé un par de cervezas, o más de un par, y puse yo la música, con “Islands in the stream”, y saqué a bailar a Victoria. Esperemos que dentro de veinte o treinta años nuestros hijos digan: “¡Dios!, ¿te acuerdas de cuando mamá y papá hacían eso?”. De eso se trata.

P. Esa es la magia y para lo que está la música: es una gran parte de la vida familiar. Usted está casado con una persona que tiene una historia increíble como intérprete. ¿Les gusta la misma música? O ¿qué os lo que les gusta a todos? ¿Y en qué tendéis a discrepar?

R. Creo que por eso somos tan fuertes como pareja, porque realmente estamos de acuerdo en la mayoría de las cosas y la música es una de ellas. De vez en cuando tenemos el mismo gusto. A los dos nos gusta la misma música y hablamos de ello todo el tiempo, sobre nuestra relación, nuestro matrimonio y, obviamente, nuestros hijos. Sería terrible estar casado con alguien durante 25 años, como lo estamos nosotros, y que no nos guste la misma música, porque cuando estamos en un coche o donde quiera que estemos, siempre ponemos la música adecuada. En su día sí me sentí presionado, porque ya sabía quién era y lo que había hecho. Pero en realidad, siempre nos ha gustado la misma música.

P. Aparte de “Islands in the stream”, que es increíble, ¿hay alguna otra canción que siempre será “tu canción”?

R. Supongo que “Something About the Way You Look Tonight”, de Elton John. Era una de las que Elton iba a cantar en nuestra boda, pero tuvo un infarto antes de la ceremonia y no pudo hacerlo. Pero luego la cantó en el bautizo de uno de los niños. Y supongo que una de las cosas que siempre hemos hecho, y creo que la mayoría de los padres hacen cuando sus hijos vienen al mundo, es tener una canción cuando nacen, para que cada uno de los niños tenga su propia canción. Esas cosas son siempre especiales.

P. Sí, me encanta. Es precioso. ¿Y qué hay de la música de Victoria? ¿Cuál es su canción favorita y por qué?

R. Cruz cantó hace unas semanas, en la fiesta por el quincuagésimo cumpleaños de su madre, y cantó “Mama” [canción de Spice Girls]. “Mama” siempre ha sido una canción especial y muy emotiva para Victoria. Pero para mí tendría que ser “Say You’ll Be There”, simplemente porque era la que sonaba cuando yo estaba sentado en una habitación de hotel, con Gary Neville, viendo la tele, y sonaron las Spice Girls. En ese momento, sin que la conociera, yo le decía: “la del vestido negro. Me voy a casar con esa”. Y en realidad no era un vestido negro, era una malla entera, negra, de PVC. Pero eso es lo que dije.

P. Obviamente, le encanta un buen sonido y le encanta escuchar música en casa, con la familia. ¿Cómo es el equipo que tiene en casa?

R. Bueno, está a punto de mejorar mucho (risas). El sonido lo es todo. Siempre se trata del sonido. Siempre se trata de la calidad. Y es una de las razones por las que esta asociación con Bowers & Wilkins está sucediendo. Siempre me han interesado los detalles de las cosas y las marcas de las que he formado parte, y he tenido la suerte de formar alianzas con muchas grandes marcas a lo largo de los años. Pero creo que lo más importante es que, sobre todo, he tenido suerte de trabajar con gente estupenda. Y creo que en el momento mismo en que nos sentamos a hablar con la gente de Bowers & Wilkins supe que esta era una asociación que me apetecía que se produjera, porque eran buenas personas. Eso, sobre todo, aunque, obviamente, el resto es increíble. Y como he dicho, mi casa está a punto de mejorar mucho.

P. Ha hablado de cuando era un chaval, mirando el equipo de alta fidelidad de su padre. Creo que en los años 70 y 80 ese era uno de los grandes orgullos y alegría de cada padre de familia. ¿Es usted quien se encarga de la configuración de audio en casa?

R. En realidad, es Cruz. Cruz es el que está a cargo de eso, porque él sabe de sonido más que yo. Pero yo me encargo del modo en el que se ve todo, donde se coloca y cosas por el estilo.

P. Usted ya era cliente de Bowers & Wilkins desde hace muchos años. ¿Cómo descubrió la marca?

R. Creo que fue hace unos ocho o nueve años. Mi primer contacto con Bowers & Wilkins eran unos auriculares y así fue como empezó todo. Creo que hay una foto mía, caminando por un aeropuerto en algún lugar, con esos auriculares de diadema.

P. ¿Y qué es lo que más le atrajo de trabajar con Bowers & Wilkins? Aunque ya ha mencionado a la gente…

R. Como he dicho, me gusta trabajar con los mejores. Y, por suerte, a lo largo de los años he trabajado con muchas grandes marcas. Y esta es otra gran marca de esas que se consideran “de las mejores”. En mi opinión y en la de muchas otras personas. Pero, como he dicho, me importa casi más la gente que la marca. Sé que están todos en la sala esta noche, pero no lo digo porque estén todos aquí. Es cierto. Me gusta trabajar con buena gente.

P. Imagino que ha tenido la oportunidad de conocer a muchos de sus héroes de la música a lo largo de los años. Me pregunto quién ha sido la persona que más emoción le ha producido llegar a conocer.

R. ¡Madre mía! ¡Ha habido tantos a lo largo de los años! Andrea Bocelli hizo algo increíble por mí hace unos años: se presentó en un partido de fútbol benéfico para Unicef y cantó antes del partido. Fue muy especial. Pero recuerdo un momento divertido cuando estábamos en Los Ángeles de vacaciones y Cruz me dijo: “Papá, ¿puedes llevarme a casa de un amigo que he quedado para jugar?”. Obviamente, era muy pequeño, así que conduje hasta esa casa, que no tenía ni idea de quién era, y le acompañé hasta la puerta. Entré sólo para asegurarme de que todo estaba bien y Paul McCartney estaba sentado al piano con su hijo. Me he encontrado con Paul un par de veces y, te puedes imaginar, todos estábamos impresionados por él y por los Beatles. Mi madre era una gran fan, pero ahora Cruz es un fan aún mayor. Así que creo que el que más me ha emocionado conocer es a Paul.

P. Antes dijo que la música le ayudaba a desestresarse más que cualquier otra cosa antes de concentrarse para un partido. ¿Sigue siendo así ahora? ¿La música le sigue ayudando a relajarse?

R. Sí, me ayuda. Sí.

P. ¿Y a qué música es a la que recurre?

R. Como he dicho, es muy variad. La música con la que crecí, obviamente, con mi padre escuchando a los Doobie Brothers y Michael McDonald. Mi abuelo escuchaba a Nina Simone, Frank Sinatra y Etta James y todo eso. Y el padre de Victoria es un seguidor de Stevie Wonder y la E.L.O. Así que me dejo llevar por lo que me apetece más que por un género específico. Literalmente salto a lo que me apetece. Y una de las cosas que siempre me relaja es conducir. Me gusta conducir y me encanta hacer viajes largos, siempre escuchando música. La música establece el tono, establece el estado de ánimo. Lo primero que hago los domingos por la mañana es poner la radio y escuchar Soul Groove Radio, que es perfecta para mí. Y Virgin Radio UK y The Chris Evans Breakfast Show, que es con lo que mi hija toca el cielo con las manos.

P. ¿Es de los que crea sus propias listas de reproducción?

R. Sí, lo hago. Y empieza con unos meses de antelación. ,Y de nuevo, vuelvo al documental –no estoy tratando de venderlo porque es demasiado tarde para eso–. Planeo lo que me voy a poner o lo que voy a escuchar o el peinado que me voy a hacer. Es algo que ha cambiado, obviamente, porque ya soy un poco más mayor que antes, pero planifico los cumpleaños o los aniversarios. O la Navidad o Año Nuevo. Casi para cualquier cosa que vaya a hacer, preparo una lista de reproducción.

P. ¿Y le gusta descubrir nueva música? Imagino que sus hijos traen a casa lo que les apasiona ellos y descubre la música a través de ellos. Pero ¿de qué otra manera a encuentra o la descubre por sí mismo?

R. Viajamos la mayor parte del tiempo, a distintas partes de EE.UU., Sudamérica o Asia y siempre encuentro artistas nuevos y prometedores. Y eso es lo que me encanta. Y eso es lo que me gusta de tener un hijo que también ama la música, porque siempre están volviendo a casa con cosas nuevas y eso creo que me mantiene joven. Y recuerdo que hace unos años estábamos preparando un evento y tratando de pensar en quien podría actuar. Y creo que fue Cruz quien se me acercó –o tal vez fue Romeo–, y me dijo, “papá, hay un tal Loyle Carner, que es increíble”. Y contactamos con él y fue increíble. Cruz siempre vuelve a casa con cosas nuevas. En realidad, todos. Incluso a Harper, que cumple 13 años en julio, le encanta ir a conciertos y ver a Taylor Swift. Y ella va a ir a ver Scissor Sisters. Así que sí, siempre estoy al día con las cosas.

P. ¿Es también aficionado a los conciertos y a los festivales? ¿Cuáles han sido algunas de sus experiencias favoritas con la música en directo?

R. ¡Madre mía! Supongo que conoces Glastonbury. Sólo he estado unas cuantas veces, pero en una ocasión pasé una gran noche con Ed Sheeran cuando actuó allí, después de unas cuantas copas de más. Y The Killers estuvieron increíbles. Uno de mis favoritos es Primal Scream. Me encanta ir a festivales, pero ahora a mis hijos les gusta aún más.

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