1. Miedo a cometer errores
Probablemente en los primeros meses de tu empresa cometas errores (y muchos) pero eso sólo te servirá para no volverlos a cometer jamás. Los errores forman parte del aprendizaje y son necesarios para que tu empresa mejore y evolucione.
2. Miedo a pedir ayuda
Muchas veces nos cuesta, tanto en los negocios como en la vida, pedir ayuda. Y es algo esencial en los dos ámbitos. Hacer las cosas por uno mismo es muy satisfactorio, pero no puedes obviar que muchas veces necesitarás que te tiendan una mano, y que no debes tener ningún reparo en pedirlo.
3. Miedo a confiar en tu instinto
A pesar de lo que pueda parecer, confiar en tu instinto puede ser lo mejor que le puede pasar a tu empresa. Guíate por tus motivaciones, tus pasiones y tu forma de ver la vida. Si crees que tienes una buena oportunidad delante de ti, ¡aprovéchala sin dudarlo!
4. Miedo a compartir el negocio
Si estás pensando en asociarte con alguien para que la carga sea menos pesada, puede que también tengas miedo a que las cosas entre vosotros salgan mal. ¡Tranquilo! Rodearte de personas tranquilas, firmes, decididas, inteligentes… esa es la clave. Con alguien así a tu lado, tu negocio se verá potenciado. Evita las personas negativas o inseguras.
5. Miedo a correr riesgos
Todo negocio supone un riesgo, eso es así. Pero “quién no arriesga no gana” y debes embarcarte cuanto antes. Por muchos planes de viabilidad y estudios de mercado que hagas, al final las cosas se aprecian haciéndolas.