1. Elige una tela natural: Es recomendable adaptar el traje que vas a llevar puesto en función de la estación del año en la que estemos. En verano, utiliza trajes de lino o de algodón fresco. Transpiran más y son más cómodos debido al tejido de la tela.
2. Apuesta por el estampado: acorde con el buen ambiente de un día soleado, cambia tu colección de trajes negros y azul marino por otros de finas rayas más coloridos. Dará sensación de frescor y te mantendrá a gusto.
3. Cuidado con el color: los tonos ideales para el verano son los azules claros, los grises y bronceados. Tienes que tener en cuenta que los colores más oscuros absorbe más el calor que los claros.
4. Lleva camiseta: parece contradictorio poner otra prenda más cuando lo que se deberías de hacer sería quitarlas. Pero tiene su utilidad. Actuará de barrera para que el sudor no sea absorbido por la chaqueta. Notarás el cambio.
5. Evita la chaqueta cuando puedas: no siempre queda bien estar sin chaqueta en la oficina. Por eso, tienes que aprovechar las situaciones concretas para prescindir de ella. Eso sí, aprende a llevarla en el antebrazo de manera presentable y bien doblada. Después te la volverás a poner.
6. Utiliza mocasines: este tipo de zapatos te permitirá ir arreglado pero cómodo. Además, puedes prescindir de los calcetines para tener una sensación mejor en tus pies. El cinturón debe de ser del mismo color.
7. Ten camisas supletorias: cuando los grados comienzan a subir, es inevitable comenzar a sudar. Hasta el aire acondicionado deja de funcionar. Por si acaso, se precavido y guarda alguna camisa en tu armario. Quizás a media mañana tengas que cambiártela. Los días se pueden hacer muy largos.
8. Lleva un pañuelo: aunque creas que no, te sacará de muchos apuros. Lleva un pañuelo en el bolsillo por si, en un momento dado, tienes que quitarte el sudor de la frente.
9. Cuida tu imagen: el sufrimiento y el bochorno sólo lo tienes que percibir tú. La imagen de un empresario siempre debe de ser perfecta. Lleva en el maletín todo lo necesario para asegurarse que le vean presentable. Pasa por el baño y sal como nuevo. Recuerda que cada persona es única, y dependiendo de la imagen que quieras comunicar a los demás, la elección del traje será primordial.
10. Usa corbatín: es un poco más fino que la corbata de toda la vida y no tendrás la sensación de que agobia tanto como la tradicional. Marca la seriedad de un empresario así que, haz un buen nudo y ponlo bien pegado al cuello. Por supuesto, en cuanto acabes la jornada, quítatela y respira, te lo mereces.