Llegar tarde en una cita de negocios supone proyectar la imagen de ser alguien con poca formalidad y seriedad, que no se toma su trabajo tan en serio como debería y que considera que su tiempo vale más que el de los demás. Por ello, una de las cosas más sencillas y primarias que debemos trabajar si nos dedicamos a hacer negocios es la puntualidad. Sí, la aptitud se saber controlar y dosificar el tiempo para evitar que nos tengan que esperar.

Aunque parezca algo tan lógico que no tiene ni necesidad de mencionarse, ser puntual es uno de los talones de Aquiles de los españoles, ya que más del 60% aseguran ser impuntuales en el día a día. En 2016 y según la aplicación Wave, el 64% de los españoles reconocía llegar entre cinco y 15 minutos tarde.

La mayoría de las veces que llegamos tarde a una cita se trata de un problema de cálculo, es decir, somos demasiado optimistas a la hora de predecir el tiempo que vamos a tardar en estar listos para salir o el tiempo que vamos a tardar en llegar al lugar de la cita.

¿Cómo poner solución a la impuntualidad? Toma nota de estos seis consejos:

¿Por qué eres impuntual?

Lo primero es detectar el error y reconocerlo. Somos impuntuales y por qué. En qué se nos va más tiempo del programado, por qué siempre algo falla y llegamos tarde. Localizar el problema es el primer paso para solucionarlo.

Adelanta el reloj

Parece un clásico, pero adelantar el reloj 10 minutos es una manera de autongañarnos y llegar antes a los sitios. Aunque sepamos que el reloj está adelantado sentirás la sensación de que debes ir con hora.

Planea llegar siempre 10 minutos antes

Los 10 minutos que has adelantado el reloj más los 10 minutos de antelación con los que debes planear salir para dejar un margen a problemas externos e incontrolables como el tráfico del momento o una avería, te ayudarán a ser menos impuntual.

No planees por encima de tus posibilidades

Si en tu día tienes tiempo para atender tres compromisos, no te comprometas a cuatro. Es decir, mejor despacito y con buena letra que tarde, mal y nunca. Es preferible que pospongas algunas de tus citas si prevés que no vas a llegar a tiempo o que vas a poder emplearle menos del que deberías.

Utiliza alarmas

Si eres una persona impuntual debes saber que las alarmas son tu mejores aliadas. Planifica el tiempo con tiempo extra y pon una alarma para cada momento: a qué hora te tienes que levantar, a qué hora debes estar saliendo de casa, a qué hora debes estar moviéndote para llegar a la próxima cita… Eso sí, utiliza las alarmas pero utilízalas bien. No vale “posponer 10 minutos”.

Deja preparado todo lo que necesites

¿Cuántas veces te ha pasado que has tenido que volver a casa porque te habías dejado algo importante? Lo ideal es que dejes todo preparado el día anterior, desde la ropa que te vas a poner hasta lo que tengas que llevar encima: ordenador, maletín, carpetas… Si eres de los que siempre se suele olvidar algo, déjalo en un sitio muy visible, como por ejemplo junto a las llaves o junto a la puerta.