El primer movimiento de cronógrafo desarrollado y manufacturado ‘inhouse’ hizo su debut en Breitling coincidiendo exactamente con el 125 aniversario de la empresa en 2009. Ahora, la compañía suiza presenta el modelo Navitimer 8 B01, cuyo muelle de tensión impulsa un rotor montado sobre rodamientos, con alta eficiencia en ambas direcciones de rotación. Cuando se ha dado toda la cuerda al muelle, se dispone de más de 70 horas de reserva de marcha.
Como es propio de un mecanismo tan sofisticado de esta categoría, las tres funciones del cronógrafo –inicio, parada, puesta a cero– se manejan a través de una clásica rueda de control. Con solo pulsar un botón, se pone en marcha un proceso friccional con ahorro de energía que conecta suavemente el mecanismo de parada con el de la rueda. El modelo ofrece otras funciones pioneras, como el sistema patentado de autocentrado con una innovadora palanca cordiforme que se encarga de poner a cero el cronógrafo. La deliberada restricción a solo 346 componentes asegura la longevidad del modelo y su fácil mantenimiento y reparación.
Todos los componentes tienen un acabado preciso y están montados según las rigurosas especificaciones de Breitling. El volante y la espiral oscilan con una frecuencia de 4 hercios. Es decir, es posible regular intervalos de tiempo con precisión de un cuarto de segundo. Antes de que este palpitante microcosmos se acomode en alguna de las atractivas nuevas cajas de bisel bidireccional con puntero, deberá superar 15 días de rigurosas pruebas oficiales en Suiza. A la vuelta de los estrictos laboratorios del COSC, los relojeros proceden a ensamblar la esfera de diseño exquisito y las manecillas, cuya longitud y forma están exactamente alineadas.
Una vez en la muñeca, el preciso calibre de la manufactura puede identificarse por la disposición del segundero permanente, la colocación de los dos totalizadores de 30 minutos y 12 horas, y la fecha. El diseño añade un elemento distintivo: las tres pequeñas esferas internas, bien contrastadas, con las que se completa esa inconfundible declaración de calidad que es el cronógrafo Navitimer 8 B01.
En los modelos en acero, puede optarse entre esfera negra o azul. La versión color bronce armoniza a la perfección con la preciosa caja de oro rojo. Sobre la parte frontal del reloj, en todas las versiones, vemos las gentiles curvas de un cristal de zafiro con doble tratamiento antirreflectante. Al dorso, un cristal de zafiro transparente permite ver el funcionamiento de los exclusivos mecanismos internos. El Navitimer 8 B01 en acero está disponible en correa de piel con hebilla o en brazalete de acero con cierre mariposa que proporciona una sujeción segura y confortable. Por su parte, la versión en oro macizo se ofrece únicamente con correa de piel de cocodrilo y hebilla. Independientemente del material de la caja, el Navitimer 8 B01 es hermético al agua hasta 10 bar y atrapa todas las miradas.